Goleada bajo cero

A.S.G.
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Demasiados regalos. El Fuenlabrada convirtió cada acercamiento al marco del Real Ávila en una clara ocasión de gol en un encuentro en el que demostraron su mayor categoría • Rubo hizo un 1-2 que fue, finalmente, un espejismo

Imagen del partido entre el Real Ávila y el Fuenlabrada. - Foto: Antonio Bartolomé

Real Ávila, 1

 

Fuenlabrada, 5

David

Juanito

Javi

Gabri

(Josito, 70’)

Llorian

Cabrera

Philip

(Chiqui, 60’)

Yagan

Portillo

Jonathan

(Carlitos, 60’)

Rubo

  Nucho

Chuchi

Josué

(Ruben Anuarbe, 45’)

Marcos Mauro

(Raúl Aguilar, 45’)

Pulido

Borja

(Dani López, 63’)

Fran Dorado

Jesús Sánchez

Ryan Harper

Molino

Rubén Ramos

Goles

0-1 (minuto 7) Ryan Harper; 0-2 (minuto 10) Jesús Sánchez; 1-2 (minuto 45) Rubo; 1-3 (minuto 56) Ryan Harper; 1-4 (minuto 64) Molino; 1-5 (minuto 74) Fran Dorado

Árbitro

Plaza García. Amonestó con cartulina amarilla a los locales Cabrera y Llorián.

Incidencias

Encuentro correspondiente a la ida de dieciseisavos de la Copa Federación, disputada en el Adolfo Suárez ante un centenar espectadores.

El Real Ávila se llevó una goleada de las que dejan los ánimos un tanto fríos, más incluso que las temperaturas que en la noche de ayer tuvieron que soportar dos contendientes que aseguraron que afrontaban la Copa Federación como un entrenamiento, aunque seguramente el Fuenlabrada volviera con las ideas más claras del mismo.En especial José María Salmerón, que tras la espantada de Cosmin Contra del banquillo fuenlabreño hace apenas unas semanas pudo tomar buena nota de sus chicos.Una manita (1-5) le endosaron a un Ávila tan frío como el ambiente y que concedió demasiados regalos a un equipo que no formó con todos sus titulares. Faltó su jugador más mediático, Pachón, pero sobre el césped del Adolfo Suárez sus responsabilidad y galones los recogió Ryan Harper, un ‘9’ que dejó patente la calidad de una categoría que pareció, en estos momentos, demasiado lejana para los encarnados.   

Sólo siete minutos necesitó el delantero fuenlabreño para aprovechar la falta de tensión de la defensa encarnada, donde Gabri formaba de titular junto a Javi.Mala noche para el central, que se retiraría lesionado de un encuentro del que no se deberían sacar conclusiones.El examen de un Segunda B sería demasiado injusto en lo individual y colectivo.  

Falló el equipo, al menos en el primer cuarto de hora, y comprobó lo que es la eficacia. Dos disparos, dos goles. El Fuenlabrada ya apuntaba a la goleada cuando el crono marcaba el minuto 10. Si Harper hacía el 0-1 (minuto 7) desde dentro del área con un sutil golpeo con el interior ante el que David hizo, como suele decirse, la estatua, en el 10’ le regalaría el 0-2 a un compañero. Dice el refrán que así se las ponían a Felipe II. El ‘9’ se giró en el área, dio la espalda al marco abulense para ver cómo su compañero Jesús Sánchez entraba desde segunda línea. Le puso el balón suave, con mimo, para que el ‘8’ fuenlabreño la colocara desde fuera del área donde David no podía llegar.La defensa, descolocada, sólo pudo mirar.

Con el segundo el Fuenlabrada rebajó la intensidad. Parecía conformarse, al menos de inicio, con el resultado, y el Ávila quiso despertar. El empuje de Rubo fue determinante. Si en el minuto 36, y tras robo en tres cuarto del campo, lanzó un violento zapatazo desde fuera del área que escupía el larguero –hubiera sido el tanto de la noche– sobre la bocina encontró el premio a su insistencia. Si Nucho le sacó a córner un disparo suyo con anterioridad, en esta ocasión no pudo hacer nada. El delantero encarnado aprovechaba el saque de una falta lateral, y la posterior prolongación, para de cabeza hacer el 1-2 y dar visos de ánimo a la segunda mitad.

Sin embargo fue una mera ilusión. El empuje con el que acabó el Ávila se desdibujó por completo en la segunda mitad, donde el conjunto encarnado fue perdiendo fuelle y ganas a medida que llegaban los goles fuenlabreños.  Quiso arrancar el conjunto encarnado como acabó, mordiendo, pero se encontró con una nueva dentellada de Harper, esta vez de cabeza. No le hicieron falta centímetros –con calidad basta– para ser el primero en cabecear una falta lateral botada por Jesús Sánchez –minuto 56– y poner el 1-3.  Apenas cinco minutos después llegaría el 1-4 en un nuevo error defensivo. Cabrera despejó hacia su propia área un saque de portería de Nucho y Molino, que entraba por el carril del extremo, recogió la ofrenda para, de disparo seco y cruzado, hacer el cuarto.  De haber pitado en ese momento el árbitro el final del encuentro nadie se lo hubiera recriminado. Poco más que el quinto (1-5), que no es poco, quedó por ver.De nuevo Harper de por medio para, tras jugada sobre la línea de fondo, ceder a Fran Dorado, que ponía el esférico en el palo contrario.

José Luis Diezma / Técnico del Real Ávila

«El partido del domingo ante el Cuéllar será muy diferente»

Tenía claro José Luis Diezma, técnico del Real Ávila, que el encuentro que le espera al equipo encarnado el próximo domingo ante el Cuéllar «será diferente».Porque el choque ante el Fuenlabrada respondió a lo esperado, al menos «en parte». Para José Luis Diezma «a partir del minuto 45 hemos hecho las cosas bien, hemos competido ante un Segunda B de los de arriba, un buen rival que nos debe servir para aprender individual y colectivamente».Sin embargo en el otro lado de la balanza puso los fallos cometidos. «Si les ofreces ciertos regalos a estos equipos demuestran su categoría» lamentaba el técnico, que en este sentido tenía claro que «sus remates son de mérito, las categorías están para algo y se nota, no te puedes permitir un fallo, tienes que competir al 120 por cien». Fueron algunas claves de un encuentro «que tenemos claro para qué lo queríamos, y si somos un equipo fuerte el domingo saldremos a doblegar al rival». Un equipo ante el que ya advirtió «no estamos en condiciones de menospreciar ni dejarnos nada».