Si el recorte de la superficie de pastos que puede recibir ayudas de la nueva PAC se mantiene tal como está contemplada, los ganaderos abulenses pueden «dejar de percibir de media un 45% de los fondos» que recibían de la UE. Así se lo plantearon los portavoces de UPA, Ignacio Senovilla, y de UCCL, Jesús Muñoz, al delegado territorial de la Junta, Francisco José Sánchez, en la reunión mantenida con él este miércoles. La preocupación que ha cundido en el sector ganadero abulense a raíz de los cambios que ha traído consigo la nueva PAC en lo referente a los pastos subvencionables llevó también al presidente de Asaja, Joaquín A. Pino, a reunirse con el representante de la Administración regional en Ávila.
Para solventar el problema, las tres organizaciones ganaderas coinciden en que los reglamentos europeos sí permiten incluir los sistemas tradicionales de pastoreo en el coeficiente admisible de pastos (CAP), que es la superficie por la que cada ganadero podrá percibir ayudas. Sin embargo, para que ésto sea posible en la práctica, laJunta debe adaptar esos reglamentos a la realidad de la comunidad autónoma. Con sus respectivos matices, éstos fueron los argumentos defendidos por las tres organizaciones agroganaderas ante el delegado territorial de la Junta, que se comprometió a hacerlos llegar a la Consejería de Agricultura y Ganadería, según los testimonios recabados por esta Redacción en Asaja, UCCL y UPA.
En la reunión, estas dos últimas organizaciones agrarias pusieron el ejemplo del Principado de Asturias, cuyo gobierno regional ha aprobado unilateralmente incrementar el coeficiente admisible de pastos (CAP) de la PAC para que no salgan perjudicados sus ganaderos haciendo uso precisamente de «la normativa publicada en el BOE que recoge la potestad de las comunidades autónomas para que autoricen incluir tierras para pastos y formen parte de práctica locales establecidas», apuntaron desde UPA.
Las tres organizaciones coinciden en que aplicando en la provincia de Ávila esa opción que contempla la propia ley la Junta de Castilla yLeón evitará un grave perjuicio a los ganaderos abulenses. «Aquí las vacas pastan entre retamas y piornos y debajo de los árboles, así ha sido siempre», destaca Joaquín A. Pino.
LEA LA NOTICIA AMPLIADA EN LA EDICIÓN IMPRESA