Es el momento de la autocrítica. Es la actitud que ha adoptado el vestuario del Real Ávila después de la derrota por 0-3 ante el Atlético Bembibre, un duro golpe que dejaba el vestuario encarnado tocado por las sensaciones y la imagen que el equipo desprendió ante una afición que despidió a los jugadores con silbidos y protestas después de un encuentro en el que se echó en falta actitud e intensidad desde las filas encarnadas. Si el primero en dar la cara fue Pindado, que desde la misma sala de prensa del Adolfo Suárez pedía perdón a los aficionados «porque la actitud no ha sido la adecuada» sobre el terreno de juego, acto seguido, y a partir de ese momento, las redes sociales se convirtieron en el altavoz de los jugadores, que no escatimaron en un mensaje en el que asumían la plena responsabilidad de lo sucedido en el césped. «La culpa es nuestra por falta de actitud e intensidad. Lo demás son tonterías» comentaba Pito, un jugador que pese a no haber participado en el encuentro, y estar en la grada por sanción, dejaba claro su parecer y se incluía en la reflexión de un vestuario en el que, a la conclusión del partido, se vivieron momentos de tensión –rifirrafe incluido– fruto del calentón propio de una derrota «que dejó a la gente jodida» señalan algunos jugadores consultados por Diario de Ávila. En términos similares se pronunciaba Cabezudo, uno de los primeros en dar la cara junto al almeriense a través de las redes sociales. «La culpa es únicamente de los jugadores, que somos los que hemos dado vergüenza» llegaba a reconocer el propio mediocentro vallisoletano en la noche del domingo, que tenía muy claro que los pitos de la afición eran fruto «de que hemos estado muy mal», una afición que reconocía que «cuando lo hacemos bien nos aplauden».
«Hacía tiempo que no se veía un partido así, con esa falta de actitud, es incomprensible, y la culpa es sólo nuestra» comentaba un jugador en un lunes de dura resaca en el que tocaba regresar a los entrenamientos, donde tenía claro que la derrota ante el Bembibre y los motivos de la falta de actitud que mostró el equipo se hablarían profundamente. Una charla en la que «los que debemos mirarnos es a nosotros mismos, que somos los culpables», apuntaba otro jugador convencido de que la mejor terapia que puede tener en estos momentos el conjunto encarnado es la disputa de un nuevo partido que les permita reivindicar tanto su fútbol como sus ganas.
Por lo pronto el vestuario encarnado parece haber asumido un mensaje de autocrítica desde el que empezar a reconducir la situación, en la que no han faltado la petición de disculpas a la afición siguiendo las palabras de Pindado. Si Quirós apuntaba «pido disculpas a la afición por el partido. Este escudo merece mucho más esfuerzo que el mostrado. Eso sí, todos a una» a través de su cuenta particular en Twitter, Vicente se unía a esa solicitud de unión: «dura derrota la de hoy. Pedir perdón a toda la afición delreal Ávila. Esto lo vamos a levantar entre todos. Y cumpliremos el objetivo». Cueto dejaba un mensaje en términos parecidos: «dolorosa derrota e imagen dada... Pedir disculpas a la afición que esta ahí, apoyando y sufriendo con nosotros, a trabajar mucho más».
Mensajes y reflexiones que pueden ser un buen punto de partida para un equipo que este fin de semana tendrá un descanso –hay encuentro de la Selección de Castilla y León UEFA– y que tendrá su próximo partido el fin de semana del 15 de diciembre con el desplazamiento a Santa Marta.