Pocas ocasiones, menos premio

Área 11
-

2
Tordesillas
1
Cebrereña
Finalizado
No pudo sumar la Cultural Deportiva Cebrereña en Las Salinas en un duelo parco en ocasiones y en el que el tanto de Guille llegó demasiado tarde

Sigue la Cultural Deportiva Cebrereña sin conocer el triunfo en este inicio liguero en el que, tras empatar en casa con La Virgen del Camino, sabía que le aguardaba un primer desplazamiento complicado a Las Salinas, donde el Atlético Tordesillas supo hacerse fuerte y calmar las aguas tras un arranque de temporada con derrota.

Fue en un partido con pocas ocasiones y donde el fuerte calor, como se esperaba, fue protagonista.Un choque en el que los de Santi Sedano fueron capaces de marcar un gol en cada tiempo. Yaunque recortaron distancias los culturalistas, ya no hubo tiempo para pensar en la remontada.Eso sí, Guille, autor del 2-1, pudo disfrutar de su debut en Tercera con un tanto, el primero en la categoría que estrena.

Los locales, espoleados por lograr ante su afición la primera victoria que le permita pensar en reeditar la exitosa campaña pasada, en la que se quedó a las puertas de entrar en los playoffs, comenzaron el encuentro dominando, llevando la iniciativa del juego y buscando un gol temprano que llevara la tranquilidad tanto al césped como a la grada.

Mientras tanto los de Pepe García se replegaron con orden y buscaron las posibilidades de robar balones para intentar contragolpes, jugando el balón desde atrás y buscando enviar la pelota hacia la posición de David Terleira referencia en ataque. Junto a Chino Zapatera, fueron las referencias ofensivas.

Por parte vallisoletana las mejores ocasiones estuvieron en las botas de Roberto Simón, con un remate tras un rechace producido a la salida de un saque de esquina, otro a cargo de Martiña, que salió ligeramente alto, y otro de Viti desde fuera del área que salió desviado por poco.

Mediada la primera mitad los locales lograron inaugurar el marcador (1-0). Lo hizo Roberto Simón, rematando perfectamente fuera del alcance del guardameta verdiblanco, Alberto, un preciso centro de William, que robó el esférico en el centro del campo y se internó por la banda derecha para servir a Roberto Simón.Tras el gol encajado, la Cebrereña intentó los contragolpes con más ahínco, pero sin fruto.

La segunda mitad comenzó con la misma tónica. Un Tordesillas que llevaba la iniciativa y una Cebrereña que intentaba robar el esférico para salir al contragolpe.

Los cambios introducidos por los locales crearon cierto desorden en las filas rojiblancas, mientras los abulenses mantenían bien el tono físico, pese a ser inicio de temporada y pese al calor reinante, que en teoría debía pasar factura. Por el ello la incertidumbre en el marcador se mantenía y no cabía establecer un pronóstico claro de que los locales pudieran mantener su ventaja en el marcador.

El Tordesillas dispuso de una muy buena ocasión en las botas de Martiña, que tras recibir un pase atrás de William se quedó solo ante Alberto, pero su disparo se marchó alto.

Cuando sí lograron los vallisoletanos el segundo gol (2-0), a cargo de William, fue en el minuto 65, aprovechando que Alberto no pudiera hacerse con el esférico tras un centro.

Tras encajar este segundo tanto, la Cebrereña realizó los tres cambios en busca de revertir la situación. Dos de ellos en el mismo minuto. Pablo y Guille reemplazaron a Perdi y Pérez. Y el tercero tan solo cinco minutos después, cuando Alberto Muñoz ocupó el lugar de Diego Pose.

Con los dos goles de ventaja los locales jugaron más cómodos, al tiempo que los abulenses se vieron obligados a arriesgar más.

El premio para la Cebrereña, en forma de gol, llegó ya con el tiempo casi cumplido. Un fallo defensivo de los vallisoletanos permitió que tras un cambio de orientación, llevando el balón desde la parte derecha a la izquierda del terreno de juego, Guille controlara el esférico y se plantara ante el guardameta local, Farolo, para lanzar una vaselina y batirlo.

Aunque ese gol podía dar esperanza a los verdiblancos, ya no había tiempo para más y unos instantes después el colegiado puso fin a un encuentro en el que los locales dispusieron de más ocasiones, aunque su falta de efectividad impidió que el choque quedara sentenciado y por tanto mantuviera la incertidumbre hasta el final.