Goles

1-0 (minuto 35)Pito; 2-0 (minuto 44)David Franco en propia puerta; 2-1 (minuto 57) Aitor; 3-1 (minuto 79) Pito; 4-1 (minuto 90) Emilio; 5-1 (minuto 92)Emilio

Árbitro

González Hernández (Salamanca). Mostró cartulinas amarillas al encarnado Llorián; y a los culturalistas Abel yJuanma.

Incidencias

Encuentro correspondiente a la jornada 14ª de la Tercera División, disputado en el Adolfo Suárez ante cerca de 500 espectadores.

El Real Ávila se llevó un derbi pasado por agua en una tarde de perros con más goles que fútbol –una tónica habitual cuyas repercusiones se notan en derrotas como la pasada ante el Unami– ante una Cultural Deportiva Cebrereña que, cuando quiso entrar en el encuentro ya perdía por 2-0 y cuando quiso ponerle picante se encontró con lo mejor de este Ávila, Pito yEmilio, al que le bastaron poco más de 14 minutos para firmar su tercer doblete esta temporada y, con ocho goles, seguir siendo el máximo goleador del equipo. En el derbi tuvo que esperar su momento. Empezó desde el banquillo, curiosa situación para quien, junto al almeriense, se ha convertido en el máximo realizador del equipo esta temporada. Sorprendió Borja Jiménez de inicio en el césped y lo justificó al final en rueda de prensa. Sobre el campo Trujillo, Jean Claude, Iván Cabezudo y Piru, cuatro centrocampistas para blindar el centro del campo. En el aire un mensaje de cierto miedo a la derrota. En la pizarra de Borja Jiménez, el interés de «ganar en seguridad». Pero en la práctica y sobre el césped –maltrecho por la lluvia y la nieve de estos días– un Real Ávila demasiado espeso y que por momentos echó en falta a Villa yCueto, dos de sus habituales en las bandas. Al final una goleada que puede llevar a engaños. El Ávila fue mejor, más contundente y mereció el triunfo, pero quedarse únicamente con el marcador sería un acto demasiado irresponsable, mucho más teniendo en cuenta que el encuentro se movió con el 2-1 hasta el minuto 57, que Mario mandó el 2-2 por encima del larguero en el 62’ o que JaviPrieto, que sabe por experiencia propia lo que es meter goles en los tramos finales, mandó al larguero un precioso disparo colocado, con la cabeza alta, como mandan los cánones, en el 88’ y con 3-1 en el marcador.        

Empezó el derbi sin tensión, y acabó por los mismos derroteros. Tensión colectiva, porque en lo individual Pito la tiene, por él y por el resto de 21 jugadores que le acompañan sobre el césped. En el 18’ tuvo su primera oportunidad cuando Trujillo le servía un gran balón a la contra para que el almeriense engatillara a Jerays, que desviaba a córner. Fue su primera gran parada, la segunda –minuto 29– volvería a ser de mérito. Falló en la salida de un córner pero en la segunda jugada sacaba con los pies un remate de cabeza de Pito, que se lamentaba. Estaba con ganas el almeriense, que no suele perdonar.Y a la tercera fue la vencida. Pasada la media hora –minuto 35– Cabrera servía desde el centro del campo una asistencia que salvaba todas las líneas de presión y el almeriense lograba el 1-0 colando el cuero entre las piernas del ex del Diocesanos.

Fue un tanto psicológico. La Cebrereña se desdibujó. Y aunque Juanma tuvo el empate –el balón pasó por delante del central en un saque de córner en el que el esférico se paseó por la línea de gol– el Ávila encarrilaría el encuentro antes del descanso. No faltó la oportuna dosis de mala suerte que persigue a la Cebrereña esta temporada. Porque los encarnados hacían el 2-0 en un saque de córner en el que David Franco introducía el cuero en propia puerta cuando buscaba impedir el remate de Jean Claude.  Las sensaciones que dejaban sobre el césped los de Pepe García no parecían lo más halagüeñas posibles.

Saltó con otra imagen el Real Ávila tras la charla del descanso. Más intenso, el esférico pareció empezar a circular con mayor velocidad. Pito cazó un fuerte testarazo en el 48’ que salía por el lateral de la red. Sin embargo poco le duró la efervescencia a un Ávila que pareció querer devolver el favor del 2-0. Aitor, que finalmente jugó pese a ser duda toda la semana, al igual que Jota, percutió por banda izquierda y, sobre la línea de fondo, lanzó un pase de la muerte en paralelo a la línea de gol que acabaría con el cuero en el fondo de la red.Era el 2-1 (minuto 57). El tanto despertó a la Cebrereña, que se vio capaz de sacar algo del Adolfo Suárez. Y aunque Pito acarició el 3-1 cuando regateaba a Jerays –minuto 61– y un defensor sacaba el remate, Mario, a renglón seguido, acariciaba el empate, pero su disparo se marchaba por encima del travesaño.

Movieron sus banquillos los entrenadores, pero Pito, para suerte del aficionado, se quedó en el césped. Dejó lo mejor para el 79’. El almeriense, sin Llorián en el campo, convirtió una mano de Abel en la frontal del área en un lanzamiento magistral de falta ante el que Jerays no pudo hacer nada. Aún buscaría recortar distancias la Cebrereña cuando Javi Prieto, que acababa de ingresar en el campo, ponía el balón en el larguero.De haberlo logrado aún hubiera quedado tiempo para despertar ciertas inquietudes. No fue así. Y con el partido roto Emilio aprovechó para hacer su doblete. Era el 90’ cuando el vallisoletano aprovechaba la indecisión de la defensa Cebrereña –se quedaron pidiendo fuera de juego– para hacer el 4-1 y ya en el descuento un pase en largo de Rui lo convertía en el 5-1. Un castigo excesivo para lo visto.