El Athletic remontó ayer al Valencia en un gran partido en San Mamés, que el equipo local comenzó perdiendo. El triunfo permitió al cuadro vasco sumar su séptimo punto en la Liga, lo que le permite abandonar la zona de descenso, mientras que el conjunto ‘ché’, con apenas cuatro goles en siete partidos, se quedó con nueve unidades, alejándose de los puestos que dan acceso a Europa.
Comenzó bien el equipo de Ernesto Valverde, que, a los 30 segundos de juego, ya había probado a Doménech con un disparo de Beñat desde la frontal bien respondido por el meta canterano. No cejaron los ‘leones’ en un primer cuarto de hora pleno de intensidad y llegadas al área visitante, en las que a Raúl García le faltó precisión y suerte. Otra ocasión local, un centro de De Marcos al que no llegó Susaeta cerró los buenos minutos rojiblancos y dio paso a la respuesta ‘che’.
André Gomes y Feghouli se encontraron con Iraizoz, pero Parejo al segundo intento llegó hasta la red. Fue con un precioso golpe franco directo desde el vértice izquierdo de su ataque, muy protestado por la parroquia de San Mamés, que dudó de la falta señalada sobre Bakkali.
En esa jugada se inició el cabreo de la grada con el colegiado, así como 10 minutos primorosos del Valencia, que enfrió los ánimos moviendo mucho el balón de un Athletic que acusó mucho el 0-1.
Una ocasión de Susaeta ante Doménech despertó al conjunto vasco de su letargo y al ‘che’ del idilio que tenía con el balón. Y un córner posterior significó la igualada. Beñat centró desde la esquina izquierda, Negredo hizo en el primer palo más de delantero que de defensa y Laporte remachó en el segundo palo a la red.
Al cuadro visitante quizás se le fue el partido al desaprovechar la gran oportunidad de la que dispuso Negredo a los 90 segundos de la segunda parte, un mano a mano ante Iraizoz en el que le dejó solo un pase de Feghouli filtrado entre los centrales que terminó mal, escorándose demasiado antes de disparar ya con pocas opciones.
Aún tuvo otra llegada el conjunto ‘ché’, una colada hasta la línea de fondo de Cancelo cuyo centro rechazó Iraizoz sobre un compañero en una jugada que acabó en córner.
A partir de ahí, y hasta el 3-1 definitivo, todo lo relevante lo hizo el Athletic. Primero avisó Aduriz con un doble remate sorprendentemente fallido para un matador de su fiabilidad y después los dos goles en dos espléndidas conexiones Raúl García-Aduriz que finalizaron Susaeta, en gran forma en este inicio de temporada, y el propio Aduriz sumando su décimo gol en lo que va de temporada, el cuarto en Liga.