Unos 120 chicos y chicas, todos ellos monaguillos y monaguillas repartidos por las más de 200 parroquias que conforman la diócesis de Ávila, acudieron un año más, y ya son once consecutivos, a la capital para celebrar su tradicional encuentro, preparado por la Pastoral Vocacional y que en esta ocasión tuvo un marcado acento teresiano, aprovechando la celebración del V Centenario del nacimiento de la Santa abulense.

El objetivo, según explicaba el responsable del Seminario menor en familia, Raúl García Herráez, favorecer el encuentro entre los monaguillos de toda la diócesis y despertar posibles vocaciones, es decir, que «se cuando piensen qué hacer con su vida, también se planteen qué quiere Dios de ellos». Ylo hicieron siguiendo el ejemplo de entrega, servicio y vocación de Santa Teresa de Jesús a través de las seis etapas de su recorrido, «el ardor primero por irse a tierra de moros, las dificultades en su adolescencia cuando ingresa en el Convento de Gracia, el encuentro con María de Briceño, su deseo de ser monja, la reforma y la conversión», comentó Raúl García.

La jornada arrancó con una gymkana en La Encarnación, durante la cual tuvieron un encuentro a través del locutorio con las madres carmelitas, para después celebrar una comida de hermandad en el Seminario y también allí, juegos deportivos, para concluir con una eucaristía.