El sindicato UGT, a través de su secretario regional de Política Institucional y Territorial, Óscar Mario Lobo, reivindicó este miércoles en Ávila la participación de los agentes sociales y económicos en el desarrollo de los mapas de ordenación del territorio en Castilla y León para que «no se circunscriba a los dos grandes partidos».
Según explicó Lobo, su sindicato ha iniciado una ronda de trabajo de sus estructuras territoriales para elaborar una propuesta que estará lista antes del verano y que será presentada a la Junta de Castilla yLeón el próximo mes de septiembre, que defenderá una ordenación territorial «que cree un entorno favorable para los trabajadores, que corrija los desequilibrios territoriales y que vertebre la Comunidad, avanzando hacia un modelo de cohesión social y territorial».
«Estamos a las puertas de un nuevo modelo territorial para las próximas décadas y queremos un desarrollo desde el enfoque económico y social, que tenga en cuenta los desequilibrios territoriales existentes», subrayó el responsable sindical, quien añadió que «UGT defiende los servicios públicos y por ello debemos evitar que se aprovechen esos mapas de ordenación territorial para hacer recortes de esos servicios, sobre todo en el medio rural». «Queremos una revisión para que no se produzca una sangría poblacional», subrayó Óscar Mario Lobo, al tiempo que indicó que «hablar de ordenación territorial es hablar de desarrollo social y económico de Castilla yLeón»y recordó que en esta Comunidad «hay dos velocidades y eso debe tenerse muy en cuenta para corregir los desequilibrios».
mejorar la cohesión. Precisamente para avanzar en el modelo de ordenación territorial que quiere UGT, este miércoles se reunió en Ávila su Consejo Provincial con dos objetivos claros, «mejorar la cohesión social y eliminar las desigualdades territoriales», señaló el secretario general de este sindicato en Ávila, Luis Sánchez, quien apuntó que para ello deben tener en cuenta variables demográficas y económicas.
Entre las variables demográficas, Sánchez comentó que «Ávila tiene una baja densidad poblacional, con 21 habitantes por kilómetros cuadrado; no hay relevo generacional y un 18,8 por ciento de la población vive en municipios de menos de 500 habitantes, siendo un 40 por ciento de ellos mayores de 65 años. «Hay un envejecimiento progresivo, unido a la pérdida de población», subrayó.
En cuanto a la variable económica, el secretario provincial de UGT destacó el «peso elevado de la agricultura y silvicultura (5% del PIB), la construcción (14% del PIB) y los servicios públicos (27% del PIB), y el poco peso de la industria (10% del PIB frente al 12% de España) y de los servicios privados (40% frente al 50% de España).
Además, «desde el inicio de la crisis se han perdido 12.000 empleos y se ha triplicado el paro, a lo que se unen los recortes presupuestarios y el hecho de qué Ávila esté a la cola de la región en convergencia con la UE».