celente temperatura, casi de verano, para comenzar el día principal de las fiestas de El Hoyo de Pinares con la diana en la que los jóvenes disfrutaron y más aún cuando acudieron a casa del alcalde, David Beltrán, que invitó a todo el séquito a sequillos y una bebida.

A continuación de la mañana, tras el tercer cohete, comenzó el encierro de cuatro novillos, que se soltaron acompañados de los cabestros en dos tandas de dos en dos y que lograron entrar en toriles sin ningún problema.

Se soltó una vaquilla para los valientes, que salieron traspillados, revolcones, sustos, caídas, pero sin incidentes graves por lo que todo fue diversión para quienes decidieron participar.

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