Las inundaciones en el sureste de Francia dejan al menos 16 muertos

AGENCIAS
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Las incesantes lluvias caídas en la Costa Azul provocan más de una decena de fallecidos y tres desaparecidos · Perecen tres ancianos que vivían en una residencia de la tercera edad

 
Hacía años que no se recordaba un temporal así. Y es que al menos 16 personas perdieron la vida ayer y tres están desparecidas tras las fuertes lluvias que cayeron en el sureste de Francia, según indicó en Biot, cerca de Niza, el presidente François Hollande. El mandatario advirtió, además, que este balance podría empeorar. El tráfico ferroviario se vio afectado, unos 21.000 hogares, al cierre de esta edición, seguían sin electricidad, y 200 personas estaban alojadas en centros de acogida. El Consejo de Ministros reconocerá este miércoles el estado de catástrofe natural y los afectados serán indemnizados en un plazo de tres meses.
Hollande manifestó su apoyo a los familiares de las víctimas y su solidaridad a todos los afectados, para después rendir homenaje a la labor llevada a cabo por la Policía y los Bomberos.
Las lluvias torrenciales provocaron la crecida del pequeño río costero de la Brague que inundó principalmente las calles de Cannes, Antibes, Mandelieu-la-Napoule, Villenevue-Loubet y Niza, llevándose por delante a coches y árboles y dejando imágenes de devastación.
En pocas horas, la zona del litoral recibió el equivalente en lluvia a la media de un mes de octubre habitual, lo que supone el 10 por ciento de las precipitaciones anuales, según datos aportados por el Ayuntamiento de Niza.
Entre las víctimas mortales se encuentran tres pensionistas de una residencia para personas mayores de Biot, que dormían en la planta baja del edificio, donde el agua subió a más de un metro y medio de altura. 
Otra persona falleció en un camping de Antibes. Los equipos de rescate descubrieron el cuerpo sin vida de una mujer de unos 60 años cerca de un aparcamiento en Cannes, y tres personas perdieron la vida ahogadas en el interior de su coches en Vallauris-Golfe-Juan. La esperanza de encontrar supervivientes es «limitada», apuntó la prefectura de Alpes Marítimos.
Y es que en lo más fuerte de las lluvias, hasta 70.000 viviendas quedaron sin electricidad y unas 21.000 permanecieron sin luz, según ERDF, el gestor de la red de distribución de electricidad.
El tráfico ferroviario se interrumpió entre Toulon y Niza. La autopista A8 abrió una vía en cada sentido entre Niza y Antibes, numerosas carreteras quedaron bloqueadas y el túnel de Mónaco cerró en ambos sentidos. 
De esta forma, el Consejo de Ministros aprobará este miércoles el estado de catástrofe para desbloquear las ayudas a los afectados, quienes deberían recibir las indemnizaciones en un plazo de tres meses, según anunció Hollande. También se creará un fondo de indemnizaciones para las colectividades locales afectadas.
Por su parte, el Gobierno español trasladó su «consternación» por la tragedia. Así, el presidente Mariano Rajoy envió un telegrama a Hollande, en el que ofrece «toda la colaboración que necesiten para hacer frente a las consecuencias».