Llegó el momento: la Diputación tenía que evacuar antes de la Semana Santa su informe sobre la propuesta de mapa de ordenación del territorio de la Junta de Castilla y León y lo ha hecho. Pese a ser una norma promovida en el seno del PP que gobierna en la Administración Regional, la Diputación cuyo equipo de Gobierno es del mismo signo, básicamente ha dicho que no, que no está de acuerdo con ella ante todo por no pedir opinión a los ayuntamientos y a las entidades locales. Por eso y porque las circunstancias políticas estiman que han cambiado mucho desde que aquella norma comenzó a gestarse además de porque no creen en cómo se ha hecho la zonificación.
Y es que ese estudio de zonificación que propone la Junta no satisface al equipo de Gobierno y tampoco al resto de partidos políticos que este lunes llevaron a Pleno un texto en el que se dan las razones de su «no». El PP en este asunto ha contado con el beneplácito del PSOE, de IU y de UPyD. Por su parte,Ciudadanos y Trato Ciudadano no quisieron ratificarlo. Para el portavoz de Trato Ciudadano,Rubén Arroyo, el problema para apoyar el texto es ante todo que no ha habido tiempo de ponerlo en común porque se ha hecho de forma precipitada «se nos ha entregado en la junta de portavoces dos horas antes de someterlo al Pleno», además «hay que oponerse directamente: No se trata de retomar el proceso sino de extinguirlo». Por su parte Ciudadanos estaba «en muchas cosas de acuerdo», según su portavoz, Alberto Becerril, pero «por las prisas, no hemos podido hacer aportaciones». «Estamos en contra de la ley de ordenación», pero también «del texto –de la Diputación– tal cual está».
Entrando en materia, la proposición que salió del Pleno extraordinario, argumenta que «si bien ha cumplido la ley, ha demostrado un escaso respeto y sensibilidad con los municipios de nuestra provincia, entendiendo que debería haberse contado con ellos antes de su elaboración y no con posterioridad a ella».Además, el mapa «no recoge las particularidades ni la voluntariedad de los municipios a la hora de asociarse, lo que ha producido un rechazo frontal por parte de los representantes municipales a esta ordenación». Un rechazo que se hizo llegar a la Diputación a través de distintos cauces y que, según el portavoz de los ‘populares’ Juan Pablo Martín su grupo ha aplicado la coherencia en el sentido de que ha tenido «la sensibilidad, por decirlo de alguna manera, de votar en contra de lo que ha promovido nuestro partido más allá de las siglas políticas» y lo hacían así «en defensa de lo que nos trasladan nuestros alcaldes». Con ello su intención es subrayar su defensa de los municipios y la autonomía municipal «como concepto vinculado a la calidad de vida en el mundo rural» por encima de la ordenación del territorio. El no haber dejado participar a los municipios ha sido clave para no respaldar la propuesta de zonificación de la Junta y es que consideran que «cualquier propuesta de ordenación del territorio deberá tener en cuenta la voluntariedad previa de los ayuntamientos implicados, así como la realidad comarcal, histórica o geográfica del territorio».
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