Alegoría de la Crucifixión de Cristo

F. J. Rodríguez
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Pasión, una escultura de Emilio Sánchez puede verse hasta el día 30 de abril en los Verdugo

Emilio Sánchez, junto a su obra Pasión. - Foto: Antonio Bartolomé

 
La Semana Santa ha concluido, pero no así la exposición sobre la Semana Santa abulense, que se puede contemplar en el Palacio de los Verdugo hasta el próximo día 30 de abril. Dentro de la muestra, una de las piezas que más está llamando la atención es el Cristo en madera de haya realizado por el  escultor abulense Emilio Sánchez. Se trata de una alegoría de la crucifixión de Cristo; un Cristo erguido con los brazos en cruz, captado por el autor momentos antes de morir. Este movimiento y la posición que adopta el Cristo ha sido fruto de un trabajo de investigación realizado durante mucho tiempo por el escultor. De modo que  Emilio Sánchez invita a los visitantes a que realicen su propia lectura de esta obra por qué, según reconoce, ésta puede tener varias. Todas ellas confluyen en las últimas palabras pronunciadas por  Jesucristo en los últimos momentos de su vida. Cuando se dirige al Padre y le dice: «Padre, perdónalos porque no saben lo que hace»; «Padre, por qué me has abandonado», «En tus manos encomiendo mi espíritu»; puede ser, según el autor, cualquiera de ellas, y mantiene que «al igual que en estos momentos no podemos construir iglesias románicas o góticas, en la escultura también hay que buscar las corrientes del siglo XXI». «Esto es lo que yo he pretendido con mi obra», defendió el escultor.
Emilio Sánchez también se mostró a favor de realizar una escultura de su Cristo Pasión a tamaño natural, para que pudiera incorporarse a alguna de las procesiones de la Semana Santa abulense.