Los últimos días de Cristo

Eduardo Cantalapiedra
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Los vecinos de Burgohondo escenificaron por décimo año consecutivo las estampas de la Pasión de Jesucristo, desde la última cena hasta el camino del calvario, pasando por la oración en el huerto y su juicio

Ya es tradición en Burgohondo que el inicio de la Semana Santa coincida con la escenificación de los últimos días en la vida de Jesucristo. Así, desde hace diez años se vienen representando las Estampas de la Pasión por parte de sus vecinos, desde la Última Cena hasta el Camino del Calvario y la Crucifixión, pasando por la Oración en el Huerto y su juicio.

Dirigidos por Candelas Pérez y con texto del sacerdote Diego Martín, alrededor de 70 actores aficionados recrearon con gran realismo la Pasión de Cristo ante la atenta mirada de varios cientos de vecinos, que se dieron cita primero en la plaza Mayor, lugar donde se desarrolló gran parte de la puesta en escena, y después en la plaza de la Abadía.

En total cuatro estampas que comenzaron con la reunión de los pescadores que recuerdan a Jesús como hilo conductor del relato que lleva hasta la última cena en esa primera escena, y que prosiguió ya en la segunda con la Oración en el Huerto de los Olivos, con los monólogos de Jesús con Dios Padre, para después pasar al prendimiento para ser llevado ante las autoridades para su juicio, sin olvidar las negaciones de Pedro. Ytodo ello a través de una puesta en escena sencilla, pero muy cuidada, en la plaza Mayor.   

Y fue precisamente allí donde arrancó la última de las estampas de la Pasión, con el camino al Calvario que se realizó un año más a las puertas de la Abadía. Un recorrido en el que se pudo asistir a las caídas de Jesús con la cruz hasta llegar al templo burgohondeño, donde en cuya plaza tuvo lugar la crucifixión y posteriormente la resurrección de Cristo.

Sin duda, durante la representación se vivieron momento de gran intensidad como la Oración en el Huerto, ese momento en el que, como relataba Candelas Pérez, «Jesús ya se desploma y se pone en manos de Dios diciéndoles ‘hágase tu voluntad’». Y es que realmente es impresionante la fuerza expresiva del acto que representa a Jesucristo en ese episodio de la  Oración en el Huerto. Es estremecedor su alegato a favor de la libertad y de los oprimidos; su angustia ante el sufrimiento y la  muerte.

Otro momento de gran emotividad fue el encuentro entre la madre, María, con su hijo con la cruz a cuestas y camino del Calvario. Su intervención fue sobrecogedora al mostrar el testimonio de esta madre que ve como llevan a su hijo a la muerte.

Pero si por algo se caracterizó esta representación de la Pasión en Burgohondo fue por el magnífico trabajo interpretativo de todos y cada uno de los actores, desde los que hicieron los papeles de Simón Pedro, de Juan, el amigo de Jesús; de Judas, o los demás apóstoles, hasta María Magdalena, la Verónica, Pilatos, los sumos sacerdotes o los romanos. Una representación en su conjunto que nos permite acercarnos con todo el realismo y la crudeza a esos momentos finales de la vida de Jesucristo y que nos meten de lleno en la Semana Santa.