Ana Domínguez, la coordinadora local de Unión, Progreso y Democracia (UPyD) de Ávila, considera que la renuncia de Sosa Wagner a su acta de eurodiputado y su marcha del partido magenta es «una pérdida» para la formación que lidera Rosa Díez. «Lo siento mucho, era el mejor candidato, le daba una aire fresco e intelectual al partido y, aunque no lo pareciera, era una persona muy cercana», explica Ana Domínguez, quien se reconoce «sorprendida» por la marcha del leonés, con quien mantenía una «buena relación».

Estuvo con él en un acto en Ávila de cara a las Elecciones Europeas y no dudó en apoyarle este verano cuando lanzó la propuesta de la ‘discordia’ de estudiar un compromiso electoral común con el partido Ciudadanos, una postura en la que le acompañó el portavoz municipal de UPyD en Ávila, Manuel Vicente, y que la coordinadora todavía mantiene.

Sin embargo, lo que no comparte al cien por cien es cómo se ha llevado este asunto por parte de la dirección nacional de UPyD. «La retirada de la portavocía tiene una coherencia porque si eres el portavoz europeo y no vas a las reuniones a las que te convocan, es que no hay coordinación y lo entiendo», explica Domínguez, para quien, independientemente de que existieran controversias, «uno no puede ir por libre; te debes a los votantes y hay una cierta disciplina y directrices». Eso sí, reconoce que «quizá no se ha gestionado este tema todo lo bien desde el principio desde la dirección nacional».