Después de  cinco meses  de obras y un corte de circulación al tráfico rodado que ha durado otros tres meses más, la carretera CM-5150, que enlaza la localidad toledana de Oropesa con Candeleda, abrió este lunes al tráfico gracias a la rehabilitación del puente levantado sobre el arroyo Alcañizo, infraestructura que se vio seriamente dañada por las lluvias torrenciales que se produjeron en la zona en el mes de abril de este año 2013. Hasta ese punto, situado concretamente en el kilómetro 7,800 de la referida vía y a unos cientos de metros de la pequeña población de La Corchuela, se desplazó la consejera de Fomento de Castilla La Mancha, Marta García de la Calzada, para conocer el estado final de los trabajos llevados a cabo allí por la compañía Construcciones Carrión S. L.

Tras oficializar la apertura del trazado con la simbólica retirada de los conos que hasta ayer mismo impedían el paso de vehículos, García de la Calzada comprobó las labores realizadas y el resultado de una obra tramitada en su momento con carácter de urgencia, y en la que el Gobierno regional ha invertido cerca de 650.000 euros.

Acompañada por el alcalde oropesano, José Manuel Sánchez; la directora general de Carreteras, Margarita Torres; y la delegada de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha en Talavera, Marisol Luqui, la consejera destacó, en declaraciones a los medios, que el ejecutivo autonómico ha puesto todo su esfuerzo y toda la agilidad administrativa para concluir cuanto antes la reforma del puente y la apertura al tráfico de la carretera. Sobre este punto, la responsable manchega de Fomento apuntó que la ejecución de la obra se ha hecho efectiva en un plazo «más que satisfactorio», sobre todo teniendo en cuenta que el refuerzo del pontón se ha realizado con la clara intención de conservar las especiales características de una construcción que data del siglo XIX. Igualmente, resaltó que el firme se ha ampliado en tres metros «para que se pueda transitar con toda seguridad y sin problemas».

En este acto no estuvo presente el alcalde de Candeleda, José María Monforte, que como él mismo explicó a este periódico, no había sido invitado por la Consejería de Fomento de Castilla La Mancha, hecho que lamentó porque «es importante defender la unidad de la nación» y porque desde la Dirección General de Carreteras les habían comunicado por carta que el acto de reapertura del puente tendría lugar en noviembre.

No obstante, Monforte recordó que el Ayuntamiento candeledano «ha insistido en la conveniencia de arreglar este puente».

Clave para Candeleda y Oropesa. Este puente de la CM-5150 es muy importante para los desplazamientos por carretera de los habitantes tanto de Candeleda como de buena parte de la comarca de la Campana de Oropesa.

De hecho, durante el tiempo que ha permanecido cortada la vía (un total de siete meses), se habilitaron dos alternativas para aquellos conductores que tenían que desplazarse desde Candeleda hasta las vecinas poblaciones toledanas y viceversa: a través de la N-502 y tomando el desvío de la carretera provincial que transcurre por las poblaciones de Navalcán y Parrillas, o bien por el tramo de la CM-5102 que enlaza la salida de la autovía de Extremadura en Oropesa con Las Ventas de San Julián y el municipio extremeño de Madrigal de la Vera.