El pueblo de los Martínez

Estela Carretero
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Pedro Bernardo despertó al turismo en los años 60 gracias a una serie de televisión protagonizada por una singular familia que veraneaba en esta localidad

Pedro Bernardo es sin duda uno de los pueblos más pintorescos de la provincia de Ávila lo que hace lógicamente que también sea uno de los más turísticos. Sin embargo sus casas entramadas y encajadas como un puzzle en la ladera de una montaña no son el único motivo que ha contribuido a que esta localidad del Valle del Tiétar sea uno de los principales destinos rurales de la provincia de Ávila. La década de 60 del pasado siglo fue decisiva en el despertar turístico de esta localidad y fundamentalmente lo fue debido a una exitosa serie que durante cuatro años y de forma ininterrumpida emitió TVE, a la sazón la única de la época. Quienes rozan los 50 o ya han pasado el medio siglo de vida sin duda recordarán ‘La casa de los Martínez’, la serie que se emitió todos los viernes después de comer entre el 6 de octubre de 1966 y 2 de octubre de 1970 y que narraba las andanzas de una familia de clase media, los Martínez, compuesta por el padre Carlos, la madre Carmen, el hijo mayor Quique, la hija pequeña Carmencita, la abuela Olga, la tía Pilar, el tío Pepe y las sirvientas, que eran las ya famosísimas Rafaela Aparicio y Florinda Chico.

Si bien la vida de los Martínez discurría en su casa madrileña, en la que recibieron a los personajes más populares de la época, ya que además de ficción la serie incluía un singular espacio de entrevistas, cuando llegaban las vacaciones esta famosa familia hacía las maletas para veranear en el pueblo, que no era otro que Pedro Bernardo. De hecho en esta localidad se grabaron muchos de aquellos episodios que narraban los avatares de los Martínez durante las vacaciones, lo que sin duda, y gracias a la popularidad de la serie, contribuyó a situar Pedro Bernardo en el mapa y también «al auge del turismo en esta localidad», como sin duda no sólo reconoce Alberto Sánchez, el actual alcalde de Pedro Bernardo, sino también la mayoría de los vecinos de este municipio. Y es que el éxito de esta ficción televisiva hizo que fueran muchos los españoles que quisieran conocer el que terminó por convertirse en ‘el pueblo de los Martínez’.

La elección de Pedro Bernardo como lugar de veraneo de los Martínez no fue casual, ya que de esta localidad provenía Romano Villalba, el director y realizador de la exitosa serie de Televisión Española. De hecho, la casa en la que veraneaba esta popular familia era  la de la madre del propio Romano, «que era una hermana de tía Narcisa», trata de explicar Pilar Granados, una vecina de Pedro Bernardo que aún recuerda aquellos ‘desembarcos’ de famosos cuando llegaban las vacaciones de los Martínez. «Florinda Chico venía aquí mucho y Pepe Rubio y Tip y Rafaela Aparicio...», comienza a enumerar esta vecina a aquellos ilustres visitantes que llegaban cuando Pedro Bernardo se convertía en un improvisado set de rodaje.   

Tal fue el éxito de la serie que un año después de finalizar la misma, en 1971, se rodó una película con el mismo nombre y protagonistas que se encargó de dirigir Agustín Navarro y que en parte también se rodó en Pedro Bernardo, utilizando como plató tanto la propia casa de la madre de Villalba como localizaciones exteriores del pueblo. «En la película sale la procesión del Cristo Bendito», cuenta Julio Robles, un nonagenario cucharero al que encontramos en el Bar Tiétar, donde al preguntar por ‘La Casa de los Martínez’ todos los clientes tienen anécdotas que contar y en todas ellas sale a relucir la figura del que ha sido uno de los vecinos más ilustres de este municipio. «Romano Villalba es el que movió todo el turismo aquí, a él le debemos mucho», afirma Margarita, la propietaria de este bar situado frente al Ayuntamiento.

Por eso no es de extrañar que los vecinos de Pedro Bernardo lamenten todavía hoy la temprana muerte del que fuera en la época el realizador más importante de la televisión pública, y que, además, cuentan los clientes de este bar, está enterrado en Pedro Bernardo. «Yo era un niño entonces pero no he visto nunca tanta gente en un entierro como cuando murió Romano Villalba», cuenta el actual alcalde, que recuerda cómo no sólo los paisanos del realizador quisieron despedirse de él sino también «muchos artistas y gente de televisión» que se trasladaron hasta Pedro Bernardo para dar su último adiós a un hombre que, de no haber fallecido tan joven, «seguramente aún hubiera hecho aún mucho más por su pueblo».

Como agradecimiento a quien contribuyera a hacer de este municipio uno de los más turísticos del país, Pedro Bernardo dedicó una plaza a Romano Villalba (la situada antes de llegar al Ayuntamiento), mientras que la calle donde está la casa familiar del realizador, y que sirviera de set de rodaje para la serie y posterior película, lleva el nombre de ‘La Casa de los Martínez’.

La vivienda que sirvió de veraneo a la familia más famosa de la segunda mitad de los años 60 hoy es propiedad de una hermana del realizador, cuenta Alejandro Robles, que vive puerta con puerta con la que fuera casa de la televisiva familia y que justamente debido a aquella vecindad conoció «mucho» a Romano.

También, dice, le conoció bien Ángel Sánchez, «el hijo del electricista», aclara, coetáneo de Villalba, quien como otros muchos vecinos afirma que aquel «hizo mucho por el pueblo». De nuevo en esto coincide con el regidor, quien reconoce antes de despedirnos y abandonar ‘el pueblo de los Martínez’ que «tener la opción semanalmente de estar en televisión durante cuatro años no era fácil».  Y eso es lo que consiguió Romano Villalba.

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