El Centro de Servicios y Promoción Forestal y de su Industria de Castilla y León (Cesefor) estima que la campaña micológica otoñal se iniciará en una o dos semanas y será favorable en términos de producción, siempre y cuando el nivel de lluvias y el régimen de temperaturas sea la adecuada en septiembre, octubre y noviembre, condiciones imprescindibles para que arranque la fructificación generalizada de setas. Además, la zona oeste de la Comunidad (Ávila y Salamanca) presenta ahora mejores condiciones de humedad para la fructificación de setas de interés socioeconómico que el resto.

La Aemet señala que, a fecha del pasado viernes, se registran niveles de reserva de humedad en el suelo de entre el 20 y el 40 por ciento en la mayor parte de los montes de la orla montañosa de la Comunidad y, en particular, la zona oeste presenta niveles de humedad superficial superiores al 40 por ciento, por lo que Salamanca y Ávila son las provincias que cuentan con mejores condiciones. «Estas circunstancias unido a los regímenes de temperaturas del verano permite prever que se pueda iniciar la fructificación generalizada de setas en unos siete o 15 días», argumentó.

El director e investigador del área de Micología de Cesefor, Fernando Martínez Peña, explica que este verano ha sido en Castilla y León relativamente normal en cuanto a precipitaciones y temperaturas, si bien, en algunas zonas como el noreste de Soria hizo «algo más fresco y más humedad de lo normal».  Como consecuencia, se han registrado importantes producciones de especies de alto valor comercial como amanita caesarea, boletus aestivalis y boletus aereus en montes de robles y encinas.

Según los estudios llevados a cabo en las parcelas de investigación del Parque Micológico de Pinar Grande por la Junta y Cesefor, el 60 por ciento de la variabilidad de la producción de setas depende de la meteorología y el 40 por ciento de otros factores ecológicos.

El experto sostiene que las predicciones meteorológicas más allá de una semana son poco fiables y los estudios de influencia del cambio climático sobre la producción de setas indican un retraso en las campañas. Por ello, de momento sólo dice que «las perspectivas de una campaña favorable son mejores que otros años, pero se debe esperar a que la llegada generalizada de las lluvias de otoño no se retrasen demasiado y que las temperaturas sean frescas pero sin heladas». En Castilla y León son más de 1.500 las especies susceptibles de ser recolectadas.

412.000 hectáreas. El programa ‘Micocyl’ (2014-2020) gestiona ya más de 412.000 hectáreas de bosques productivos pertenecientes a más de 300 municipios repartidos por siete de las nueve provincias de la Comunidad (todas excepto León y Palencia), y se ha convertido en la mayor área de recolección micológica regulada de toda Europa. Esta área atesora una gran diversidad de hongos silvestres comestibles, cuyo aprovechamiento sostenible será controlado esta campaña por los agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León en coordinación con la Guardia Civil (Seprona).

La campaña micológica de 2013-2014 se cerró con un balance de 65.160 permisos que generaron 397.679 euros. Este dato ha supuesto un incremento de 28.051 permisos con respecto a la campaña 2012-2013 en la que se vendieron 37.109 permisos que generaron 261.406 euros de ingresos.

El 61,2 por ciento de los permisos, se vendieron desde los ayuntamientos, el 21,3 por ciento desde los puntos privados de expedición y el 17,5 por ciento fue obtenido directamente por el recolector desde internet. El aumento de la venta por la Red fue muy considerable en la pasada campaña, expidiéndose más de 11.387 permisos, casi cinco veces más que en la campaña de 2012-2013.

Los permisos vendidos a foráneos generaron el 43,2 por ciento de los ingresos. El aumento de ingresos por foráneos respecto a la anterior campaña fue de 36.277 euros pasando de 135.789 euros en 2012-2013 a 172.066 euros en 2013-2014.