El presidente de la Diputación de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, visitó en la mañana de ayer la Dehesa de la Serna, una finca a escasos cinco kilómetros de la capital abulense (en el punto kilométrico 5 de la carretera de Burgohondo) desde la que quiso reivindicar el valor y la calidad de la ganadería ecológica. 

Un lugar idóneo para hacerlo teniendo en cuenta que es la única ganadería ecológica inscrita en la marca Ávila Auténtica. Además animaba Sánchez Cabrera a todos los profesionales (sobre todo al respecto de este tipo de producto) que quieran sumarse a la marca de calidad  de la Diputación, lo hiciera porque desde ella «construimos Ávila» y con «enorme calidad» que es decía, lo que tienen los productos acogidos bajo este paraguas, «productos de la tierra que se transforman en la tierra».  Con todo ello, además se incentiva la apuesta por la marca colectiva de la Diputación de Ávila, que también resulta un estímulo por la formación y la participación en actividades y acciones que facilita.

«La Dehesa de la Serna -dijo- es un ejemplo de ciclo completo de producción y venta». Entiende el presidente que apostar por este tipo de actividad es hacerlo también por el desarrollo sostenible, pues «todo lo que se produce en el campo se aprovecha», la alimentación es natural y la presencia de las reses en el campo permite además cuidar y aumentar la fertilidad del suelo, que es precisamente en lo que están implicados desde esta ganadería, tal y como indicaba Beatriz Sierra, administradora de la misma.

Se trata en su inmensa mayoría de reses de raza Limousine, pero poco a poco va ganando terreno también la Avileña-Negra-Ibérica y de hecho es su apuesta de futuro. 

calidad desde hace 10 años. Cuentan con el certificado, el sello ecológico desde el año 2009, así pues están de aniversario, 10 años.

Son en total 180 las madres que tienen entre las reses que sumadas al resto de animales, pasan las 300 cabezas. 

Los productos cárnicos que de ellas salen se pueden encontrar a través de web, pues tienen tienda on line desde las que se suministra a restaurantes  y familias y no sólo de Ávila si no de toda la península. 

Para los interesados también hay carnicería física en Ávila, la de César González (calle Bilbao) profesional que ha decidido apostar en general por la carne ecológica, no sólo hablamos pues de ternera sino también de pollo.

Preguntado por las características del producto, dos claras: la jugosidad y la terneza y sobre todo con sello de calidad garantizado que no está demás pedir cuando se compra porque a modo de ejemplo decía «¿alguien compra una lata de sardinas que no tenga nombre?».

Limpieza, desinfección, medición de PH, controles por doquier y una semana de oreo de la carne avalan la carne que le llega al mostrador.