El presidente de la Generalitat, Artur Mas, aseguró ayer que convocará el referéndum de autodeterminación de Cataluña previsto para el día 9 de noviembre «en los próximos días», dejando entrever que en breve firmará el decreto que la hará posible.
Así, exhortó al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, a seguir el ejemplo del primer ministro británico, David Cameron, y ser, ante todo «demócrata» permitiendo votar a los ciudadnos de la región.
Para fundamentar esta petición, el president puso como ejemplo el Reino Unido, argumentando que estos debates deben resolverse desde la política, y lamentó que «eso en Madrid no lo quieren entender», aunque defendió que el Gobierno central acabará por aceptarlo si los catalanes se mantienen suficientemente unidos en torno al derecho a decidir.
Y es que, para él, «no se trata de saltarse los marcos legales, sino de utilizarlos para poder escuchar la voz de un pueblo que quiere hablar», y -con un previsible recurso del Tribunal Constitucional prohibiendo la consulta en el horizonte- esgrimió que una interpretación de la Carta Magna distinta a la que hace el Ejecutivo permitiría a Cataluña votar.
Asimismo, ante las declaraciones constantes de los miembros del Ejecutivo afirmando que el referéndum no cabe en la Constitución, subrayó que, como marco de convivencia, debe permitir avanzar en vez de silenciar la voz de un pueblo: «Un marco como una Constitución democrática, ¿puede ser bueno cuando se usa para que los ciudadanos que quieren hablar no puedan hacerlo?». «Lo que estamos planteando no es solo conforme a la Ley -la de consultas-, sino que, además, es constitucional y estatutario. Que no utilicen la Carta Magna, que podrían usar de otra manera, para silenciar al pueblo de Cataluña», añadió.
MANDATARIO 129. Mas respondió también -sin citarla- a la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que el pasado sábado le advirtió de que es presidente de los catalanes gracias a la Constitución, recordándole que la Generalitat como institución es anterior al pacto constitucional: «Soy el presidente 129».
De igual forma, remarcó que el compromiso del Govern y los partidos favorables a la consulta con el derecho a decidir es muy grande y defendió que para ejercerlo hará falta determinación, firmeza, habilidad y astucia, cuatro ingredientes que se comprometió a conjugar para poder votar.
«Todo eso nos llevará, unos cuantos siglos después, a que este pueblo pueda decidir su futuro como nación», agregó para zanjar su intervención, culminada por los gritos de Independencia del público justo antes de que se interpretara el himno catalán, Els Segadors.
Antes de que el líder de la Generalitat iniciara su discurso, que tuvo lugar en la localidad barcelonesa de Cardona, el alcalde del municipio, Ferran Estruch (ERC), ensalzó el lugar como símbolo de una resistencia que ha permitido a los catalanes «mantener la llama y llegar, 300 años después, a punto de recuperar las libertades perdidas».
Tras estas palabras, Mas alabó el progreso de Cataluña en los últimos tres siglos y se preguntó qué podría haber hecho si durante 300 años hubiese dispuesto de los instrumentos propios de un Estado.