Los presidentes del Gobierno de España, Mariano Rajoy, Francia, François Hollande, y Portugal, Pedro Pasos Coelho, junto al presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker, presentaron ayer un plan para impulsar las interconexiones energéticas que incluye la reanudación del proyecto de gasoducto Midcat, entre España y Francia.
Rajoy aclaró que la denominada Declaración de Madrid es, en realidad, un plan «con proyectos concretos y compromisos» con el objetivo de que la Península Ibérica «deje de ser una isla energética». Además de ello, estos proyectos permitirán acceder a electricidad y gas a «mejores costes y más previsibles», remarcó el presidente español, al tiempo que «mejorar el medio ambiente por su apoyo a las renovables y diversificar las fuentes de suministro».
En cualquier caso, insistió en que este programa beneficiará «sobre todo» a los ciudadanos, porque «la energía podrá llegar a los hogares a menor precio», lo que mejorará su bienestar.
El Gobierno recalcó que se trata de interconexiones que no benefician solo a España o Portugal, sino a todos los socios comunitarios, porque servirán para avanzar en la garantía de suministro energético en la Unión Europea.
Por su parte, Hollande avanzó que «han reiniciado el proyecto Midcat», un gasoducto que unirá Cataluña con el sur de Francia, y que «vamos a comenzar los estudios necesarios para ver cómo podemos pasar a esta segunda fase».
La demostración de ese interés común quedó patente el jueves pasado, cuando la Comisión Europea propuso un amplio paquete de medidas para crear una verdadera unión energética, reducir la dependencia de las importaciones rusas y reforzar las cooperaciones entre países.El Ejecutivo comunitario instó de forma expresa a Estados como España y Francia a reforzar su cooperación con el fin de mejorar la interconexión eléctrica de la Península Ibérica con el resto de la UE.
Durante la cumbre, los mandatarios también comentaron las acusaciones que Grecia vertió sobre España y Portugal, a los que acusó de formar un eje contra Atenas. En este sentido, Rajoy afirmó que quiere para el pueblo griego lo mismo que para el español: que aumente sus niveles de bienestar. «Queremos que Grecia crezca, cree empleo y cumpla sus compromisos», afirmó el popular.
RECUPERACIÓN. Finalmente, el presidente de la Comisión Europea dio un espaldarazo a las políticas económicas del Gobierno español al considerar que existen señales «evidentes» y «obvias» de una recuperación económica en el país, aunque añadió que aún queda mucho por hacer para bajar el desempleo.