Cuando solo faltan nueve días para la Diada, todo hacía indicar que el frente independentista catalán no iba a moverse un milímetro en su objetivo de que la comunidad se separe de España. No obstante, este movimiento, y sobre todo la Generalitat, volvió a dar ayer imagen de división y debilidad. Yes que seguro que no sentó muy bien a los más beligerantes, con ERC a la cabeza, que insiste en que CiU debe cumplir con sus compromisos, que la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega (UDC), asegurara que ningún partido «con voluntad de gobierno» puede instar a incumplir con la ley vigente.
«Estamos en un Estado democrático y las normas deben cumplirse», proclamó la dirigente nacionalista, que lanzó un mensaje al Constitucional (TC), que, presumiblemente, prohibirá el referéndum, así como la Ley de consultas que aprobará el Parlament:«No matará las ganas del pueblo catalán de expresarse». «La decisión la tomaremos conjuntamente, no el TC», comentó.
En este sentido, lanzó un mensaje al presidente Rajoy y a su Gabinete, a quienes pidió que respeten la separación de poderes, principio esencial de todo sistema democrático, y dejen de dar «instrucciones» al TC sobre cómo deben posicionarse ante la consulta. Esta pataleta de CiU deja entrever que habrá queja, pero nada más.
Quizás por eso mismo, la líder del PPC, Alicia Sánchez Camacho, retó a Mas a decir «si pondrá las urnas aunque haya una suspensión del TC» de la consulta. Conviene recordar que aquél ya le dijo el pasado viernes en el Parlament que lo haría.
La respuesta al desafío no llegó hasta unas horas después, pero el president no dio la cara, sino su segundo en la Generalitat, Francesc Homs. Yes que se reunió con sus primeros espadas a puerta cerrada para transmitirles, en tono triunfalista, que habrá urnas.
Ante tanta ambigüedad y euforia, y dado que la última encuesta electoral le es desfavorable, era necesario saber qué opinaba Unió, el auténtico socio de CDC. El sustituto de Durán i Lleida, Ramón Espadaler, aseguró que, ante la consulta, su partido contempla dar libertad de voto en la segunda pregunta, ya que tienen claro que la primera respuesta es un sí. «Así no podemos continuar», señaló. No parece que el hombre fuerte de UDC esté a vafor de la tercera vía.
pedro sánchez. Precisamente esa, la del Estado federal, es la que defiende desde hace meses el PSOE, cuyo secretario general, Pedro Sánchez, avanzó que en la reunión de mañana con Mas, reivindicará la propuesta socialista de una reforma federal de la Constitución, que calificó de «noble», y que defenderá la necesidad de establecer «puentes de diálogo» entre todos los catalanes. «Tenemos que hablar sobre lo que nos une y no sobre lo que nos divide y nos separa», apostilló.
Mucho más contundente se mostró la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en una cadena de radio, al afirmar que la Ley de consultas catalana «nace muy debilitada en su validez constitucional», ya que el Consejo de Garantías Estatutarias la avaló por cinco votos frente a cuatro, al tiempo en que insistió en que cree que el president no convocará un referéndum independentista de manera ilegal. «Quiero creer que va a respetar la ley», comentó la vallisoletana, que subrayó que una cosa es hacer «planteamientos» y otra el comportamiento de un político, que ostenta un cargo cuya legitimidad deriva de esa misma ley. Además, mostró su ignorancia sobre si el barcelonés tenía un plan B o C.
Desde el PSC se vio el vaso medio lleno, y animó a sus votantes a participar en la Diada y usar la senyera como «símbolo de la unidad».