Tejerina anuncia 60 millones en ayudas por la riada del Ebro

AGENCIAS
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El Ministerio de Agricultura hará una aportación económica extra al decreto del Gobierno para indemnizar los daños y estima que lo relevante es construir infraestructuras hidráulicas

El Gobierno empieza a poner negro sobre blanco en forma de cifras y de ayudas económicas al desastre de la riada del Ebro. Así, la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, anunció ayer que su departamento aportará 60 millones de euros al Real Decreto que aprobará el Gobierno mañana para paliar e indemnizar los daños producidos por las inundaciones en el curso del río.

En un desayuno informativo, la política aseguró que las medidas se tomarán «tan pronto como sea posible», pero explicó que hay que esperar a que «los cauces dejen actuar», porque algunos superan aún los 1.500 metros cúbicos por segundo.

La ministra señaló que, de momento, no se puede saber todo lo que hay que indemnizar, por lo que adelantó que el decreto será «abierto». Así, lo primero será conocer de nuevo el Ebro, porque tras las grandes inundaciones cambia la morfología del río.

En todo caso, García Tejerina consideró que «lo más importante» es hacer infraestructuras hidráulicas e insistió en que el Ministerio trabaja «a la máxima velocidad» para estas obras, como el recrecimiento de la presa de Yesa, el embalse de El Enciso y, en definitiva, «un montón de presas que estaban paralizadas y que son la mejor lucha para las avenidas», como la de Biscarrués y otras más, que se detuvieron por «decisiones políticas».

«Hemos impulsado obras de regulación. Solo en Aragón hay 12 presas en construcción. Ahora tenemos decisión política y hacemos el esfuerzo para hacer una gestión más eficiente», apostilló.

Entre las soluciones, la ministra se refirió a la posibilidad de dragar el Ebro, «pero no la única» y habrá que estudiar si se debe hacer por motivos de seguridad pública. A su juicio, es «importante» la limpieza y la protección, pero insistió en que lo que permite laminar las avenidas son las grandes infraestructuras.

Por otro lado, respecto a la gestión política de las inundaciones, la ministra defendió que el Ejecutivo «ha estado muy presente» en el territorio afectado por las avenidas y recordó que la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, acudió el pasado 11 de febrero; este lunes, su homólogo del Interior y el pasado martes ella misma.

Así, consideró que las críticas del líder socialista, Pedro Sánchez, tenían el propósito de «amplificar el insulto» porque fue «a descalificar, no a arreglar nada» y desconoce si dejó «alguna solución». En contraposición, subrayó que Sáez de Santamaría fue en persona a la zona afectada, pero «no dijo ningún taco y pasó desapercibida».

En el marco de la política de agua, elogió la solidaridad de Valencia, Castilla-La Mancha, Murcia, Madrid y Extremadura, que se han puesto de acuerdo en el trasvase del Tajo al Segura tras «una época triste en la que se usó el agua como campo de batalla».

Alerta en Cataluña.

Una vez que ya ha pasado lo peor de la riada en La Rioja, Navarra y Aragón, el fuerte caudal del Ebro alcanza su desembocadura en Tarragona. Por ello, Protección Civil de la Generalitat puso ayer en alerta el plan Inuncat por el incremento de los caudales del río a causa de las maniobras de desembalse que se llevan a cabo en los pantanos.Por el momento no se prevé que el agua afecte a núcleos urbanos.

A partir de ayer, los caudales de desembalse en Flix (Tarragona) podrían comportar inundaciones en campos y partes bajas de algunos municipios de la ribera del Ebro, según informó Protección Civil en un comunicado.

A través del Centro de Coordinación Operativa de Cataluña (Cecat), Emergencias está en contacto con los municipios de la zona que pueden sufrir afectaciones por la crecida: Amposta, Ascó, Benifallet, Deltebre, Flix, García, Miravent, Móra d’Ebre, Sant Jaume d’Enveja, Tivenys y Tortosa.