Cinco años son demasiados, pero Andrés Llorián no pudo encontrar mejor momento para volver a festejar un tanto. «Hacía cinco años, por lo menos, que no metía un gol» señalaba tratando de hacer memoria sobre la última vez que festejó un gol. Lo hizo de nuevo el domingo, ante su afición, con uno de esos tantos que valen tres puntos. «Era el gol de la victoria» comentaba el ex del Atlético de Madrid.De nuevo un lateral izquierdo volvía a celebrar un tanto de falta directa como, temporadas no tan lejanas, lo hicieran Koke o Simón en una suerte que manejaban asiduamente.  

Ante el Santa Marta el lateral asumió la responsabilidad.  «El objetivo era que el portero no la viera llegar» revela.Al final contó con la inestimable ayuda de un defensor, que desvió el esférico lo suficiente como para que Darío no llegara al cuero.  Una suerte, los lanzamientos directos, que no suele ser habitual en el equipo esta temporada. «Tenemos gente alta y queremos sacarlo provecho» explica el lateral, que defiende que «aunque sea por 1-0 lo importante es la victoria». Y es que en el vestuario son conscientes que hay que ir paso a paso en un momento en el que el equipo ha comenzado a recoger los frutos. «La actitud es la misma, pero ahora nos conocemos más» comenta uno de los últimos en recalar en el equipo tras la obligada marcha de Manu Trinado.

Ahora reconoce que el equipo está «más compenetrado, conocemos cómo juega el de al lado. Y se nota». Novenos en la tabla sabe que «dependemos de que los de arriba pierdan partidos para poder escalar posiciones, pero no tiene por qué ser una presión en nuestra contra, todo lo contrario, puede ser una motivación para seguir trabajando e incluso una presión para nuestros rivales». Y es que no pierde de vista la importancia de los puntos que se pondrán en juego en el complicado Arlanza ante el Lermeño. Será en una jornada en la que dos rivales directos como el Bembibre y el Real Valladolid B se enfrentarán entre sí. En caso de un triunfo encarnado pasarían a uno de ellos, quizás a los dos, si firmaran tablas. Con posterioridad dos partidos en casa –ante el Cuéllar y La Granja– aparecen como fundamentales antes de visitar a una Segoviana «que será un momento importante», avanza Llorián.