El PSOE de Castilla y León se presenta como el único partido que garantiza la centralidad, la mesura y la sensatez ante las próximas elecciones autonómicas frente a la «radicalización» del «presunto candidato» y presidente del PP, Alfonso Fernández Mañueco, que «sigue la línea» del líder nacional, Pablo Casado.

Estamos inquietos y preocupados por la radicalización de Mañueco», aseguró la secretaria autonómica de Organización, Ana Sánchez, en rueda de prensa posterior al Comité Electoral Autonómico en la que se refirió a las «dos almas» del PP de Castilla y León, la «moderación» y posición «más serena» de Juan Vicente Herrera y la línea más radical del presidente popular.

En ese escenario de un Gobierno autonómico «dispuesto a hablar» y con el que coincide en algunos principios y un «presunto candidato» que opta por la «radicalización», Sánchez defendió que el PSOE es el único que garantiza y ofrece respuestas a los problemas ciudadanos desde la centralidad.

La dirigente socialista insistió en la política útil que resuelve problemas de la gente, argumento que acompañó de algunas iniciativas acordadas en las Cortes a instancia de su grupo, frente a una «política de odio, confrontación y de banderas» que atribuyó a la extrema derecha y a la derecha.

En tal sentido, mencionó la propuesta de Casado de recentralizar competencias, en la que no dejó a un lado a Mañueco, y defendió que esa sea la pregunta del portavoz socialista en el pleno de hoy al presidente de la Junta porque «genera dudas» y su partido «no sabe en quien confiar» y la «única palabra con credibilidad» es la de Herrera.

Ana Sánchez reiteró, tras el resultado en Andalucía, que «no hay bastiones, tampoco en Castilla y León», en relación a que la pérdida de votos del PSOE en esa comunidad sea una guía para las elecciones de mayo. «Hay un viento de cambio, el PP está preocupado», aseveró.

«El PP perderá de forma muy holgada su mayoría absoluta con un PSOE más fuerte que sale a ganar las elecciones», aseguró Sánchez.