Goles

Sin goles

Árbitro

Muriel Isidro. Mostró cartulinas amarillas a los visitantes Ricardo y Víctor. Expulsó al encarnado SergioMorillas (R 67’)

Incidencias

Encuentro correspondiente a la cuarta jornada del grupo VIII de Tercera División, disputado en el Adolfo Suárez ante cerca de 250 espectadores.

No fue un partido para olvidar. La sangre no llegó al río, como suele decirse, pero bien es cierto que será un duelo que, al menos en lo vistoso, mejor para hacer borrón y cuenta nueva. Porque del fútbol que se pudo ver en el estreno en el Adolfo Suárez ante el Beroil Bupolsa, poco. Bien es cierto que el rival no fue el mismo, aunque también en ello habría mucho de que hablar.Enfrente estaba un Cristo Atlético cuyos nombres exigen mucho más fútbol del que presenta en estos momentos el equipo entrenado por César Díez. No suele ser el otoño una temporada de cambio de entrenadores. No suele, salvo cuando los desembolsos no son equivalentes a los números y el fútbol que se despliega.

Se plantó en el Adolfo Suárez un Cristo Atlético con nombres de equipo grande y planteamiento de equipo pequeño. Agazapado, esperando el error del rival y a la espera de que los que saben meterla, la metan. Ni siquiera con la expulsión de Sergio –rigurosa– acabó por hincar el diente, aunque Álvaro, Niche, Emilio, Adrián y Aitor, que arrancó desde el banquillo, tienen  capacidad para ello. Sí supieron bloquear lo mejor de los encarnados, Álex Rabadán, que nunca encontró el hueco suficiente y necesario para hacer carburar un equipo que esta vez pareció ‘griparse’ ante los palentinos, contra los que Borja Bite volvió a dejar la sensación de que no está hecho para este equipo. Al menos de momento. Ahora es una ‘bolla’ en medio de un mar donde cuesta encontrarle.    

Quería Borja Jiménez que en el Adolfo Suárez dominaran los suyos. Y dominando, al menos durante los primeros 15 minutos, cuando los encarnados se hicieron dueños y señores ante un Cristo Atlético que no tuvo reparos en demostrar a lo que juegan. Porque no parece que los de César Díez se encuentren cómodos en la creación y la posesión. Sí en la contra, la velocidad y aquella parcela donde los errores de los rivales se cuentan por goles. Los palentinos no parecen tener reparos en partir el equipo y conceder a Álvaro, Niche, Emilio y Adrián la libertad de atacar y olvidarse de defender. Tiene sus beneficios. También sus riesgos.

El Ávila quiso sacar provecho de ello. Al menos mientras le duró el fuelle y la personalidad ante un equipo con tantos nombres que un titular como Aitor no tuvo hueco en el once. Dominó el Ávila, pero no concretó. Sólo Llorián, a jugada de estrategia, trató de encontrar el marco de Montero, que veía como las embestidas encarnadas morían en la frontal. Precisamente desde la frontal de su área nacería el primer aviso de los palentinos. Un córner a favor del Ávila –minuto 13– lo transformaba Álvaro en una rápida contra que sólo el gusto de Emilio por hacer un regate de más de la cuenta acabó con la misma. Su calidad es indiscutible, pero a veces no la administra bien.

Fue un aviso, porque a partir de ese momento el Cristo Atlético sacó la cabeza. Álvaro no tardó en confirmar que la velocidad es uno de sus fuertes. Una recuperación suya en tres cuartos –minuto 17– supuso el inicio de las hostilidades. El ‘9’ superó a José Mari y su pase al área pequeña lo despejaba Albert a córner. Niche llegaba como una exhalación y el cuchillo entre los dientes. Probaría suerte Adrián –minuto 22– después de romper a Llorián en banda izquierda pero se encontraría con el lateral de la red. Con Josito se encontró Álvaro cuando –minuto 24– el defensa mandaba a córner el disparo del ‘9’, que recogía en el interior del área un rechace de Albert tras disparo desde la frontal de Emilio. Rondaba el gol el Cristo Atlético, que tendría una nueva oportunidad a la siguiente jugada cuando Emilio colgaba al segundo palo y un mal despeje de Darío lo remataba Víctor al lateral de la red.

Quiso zafarse del dominio palentino un Real Ávila que volvió a acercarse a los dominios de Montero tras una buena jugada de Rabadán y disparo desde la frontal de David Muñoz, que amagó ante Ricardo y Quique buscando el hueco. Lo encontró, no así portería.

Arrancó la segunda mitad por los mismos derroteros que la primera, aunque con el Ávila tratando de marcar el territorio cuando Borja –minuto 54– dejaba un buen balón para que Sergio Morillas rematara duro, aunque sin peligro. Se lamentó el ‘8’, al que Borja Jiménez había sacado de la mediapunta en detrimento de Vitolo, que junto a la cal desapareció del partido. Aún así –minuto 59– quiso intentarlo desde fuera sin éxito. Esta vez no tuvo la ‘suerte’ que sí halló el canario en el duelo ante el Beroil Bupolsa.

Saltó Yersith –minuto 64– al campo y lo abandonaría Sergio –minuto 67– por roja directa. Demasiado riguroso pareció el colegiado salmantino ante el equipo encarnado, con el que miró para otro lado cuando José María se llevaba por delante a Víctor en el saque de un córner. Fue una suerte para un equipo que se manejaba con diez y aún así buscó fuelle y pulmones en Adrián, que debutaba en Tercera, y poco después en Viciedo. Con este último ya no era cuestión de intensidad, sino de retener al menos un punto.

Respondió César Díez sacando Aitor por Emilio, que se fue con una ovación de su antiguo público más por su trayectoria encarnada que por la labor en la tarde del domingo. Hizo poco el vallisoletano, pero no menos que el resto de 21 en una segunda mitad tristona. Dejaría una interesante jugada el ex de la Cebrereña cuando colgaba un buen centro –minuto 86– al que no llegó por un suspiro Mikel.Se despediría el partido con Niche robando la cartera en el área a Josito y forzando un córner que cerraría un duelo agridulce para ambos equipos.