Escribir sin morir en el intento

B.M
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El escritor Manel Loureiro fue el protagonista de una nueva cita de 'Literarios 2018-2019' con una charla que abordó el proceso del que salen las historias para un libro o la televisión

Escribir sin morir en el intento

Los asistentes a una nueva cita del ciclo ‘Literarios 2018-2019’, en esta ocasión con el periodista, escritor y abogado Manel Loureiro, se encontraron proyectadas al entrar en la sala del auditorio Fundación Ávila con las frases que iban a marcar el sentido de su charla: «Cómo escribir una novela (o una serie de televisión) y no morir en el intento. Distintos caminos para construir una historia y que esta no acabe en el cajón».

Porque eso era precisamente lo que pretendía el escritor, hablar «de dónde salen las historias». «Yo no vengo a hablar de mi libro, vengo a hablar de libros», explicaba minutos antes de comenzar su intervención, porque su trabajo es «contar historias» y así lo hace en cine, televisión o novelas. Por eso iba a contar, «la historia de dónde nacen las historias y cómo de repente esa pequeña burbujita que puede estar en el fondo de tu cabeza y que tú crees que puede ser una gran idea se acaba transformando realmente en una gran idea que acabas viendo en una estantería de una librería o en la pantalla de televisión».

Considera que sin dejar atrás el talento y la inspiración, a la hora de escribir un 80 por ciento es el trabajo duro, «meter horas y dedicación».

A través de ese duro trabajo se va navegando en el mar de la escritura, lo que se hace con sufrimiento «desde el principio hasta el final», pero «quizá el momento más inquietante, el momento más angustioso, es el del síndrome de la página en blanco, cuando de repente de enfrentas a esa muralla» y «no  te puede ayudar nadie».

Desde luego, en ese camino hay momentos que se pueden destacar. En el caso de Manel Loureiro elige dos, «el momento del fogonazo, cuando surge la idea y después está el momento del final, cuando por fin un día llega un mensajero a tu casa, abres un sobre y te mandan ese primer ejemplar de esa siguiente novela, que huele a tinta y lo abres y da igual los años que lleves haciéndolo, lo van a seguir mirando y viendo como si fuese la primera vez».

Cree el escritor que no se puede saber qué convierte una idea en un ‘best seller’ (aunque sí hay pistas) pero sí que es cierto que ahora las nuevas tecnologías han cambiado «las reglas del juego» en aspectos como la publicación y la documentación, un juego al que él se enfrenta a través de sus relatos de misterio y terror. Y lo hace porque ejerciendo de abogado, no se le ocurría «nada más alejado del ordenado mundo del derecho que un mundo donde las reglas de repente pudiesen saltar por los aires porque sí».

Luis Sánchez, vicepresidente Fundación Ávila (organizadora), fue el encargado de presentar al protagonista de la cuarta cita del ciclo, a quien definió como «novelista, contemporáneo, actual y joven». De él destacó, que además de ser escritor, periodista y abogado, también es guionista en televisión y es colaborador en medios de comunicación. «Sus libros son de actualidad, de gran éxito», recordó, refiriéndose especialmente al éxito internacional, con libros traducidos a más de diez idiomas y publicados en más de 20 países, logrando por ejemplo vender 2.000 ejemplares en Estados unidos en castellano, algo difícil de conseguir. Lo hace practicando una literatura de «misterio, fantasía, terror», dijo.