Los alcaldes de Muñogalindo, Santa María del Arroyo y Padiernos, los municipios más afectados por la riada del pasado sábado 22 de agosto, se reunieron este martes por la tarde noche con el presidente de la Diputación, Jesús Manuel Sánchez Cabrera para solicitar el respaldo de la Diputación Provincial en su intención de solicitar al Ministerio del Interior la declaración de sus municipios como Zona Catastrófica. En este sentido, la Institución que preside Sánchez Cabrera, que no puede hacer la solicitud en primera persona, se ha comprometido a apoyar a los regidores municipales en este empeño tras la reunión mantenida por espacio de, aproximadamente, una hora en el Ayuntamiento de Padiernos.

Durante ese tiempo, y toda vez que los técnicos de la Diputación han estado realizando los oportunos informe para la posterior valoración de los daños in situ, es decir, en Muñogalindo, Santa María del Arroyo y Padiernos, lo que se ha tratado en el encuentro de este martes ha sido cómo articular la petición al Gobierno central con el fin de conseguir ayudas que puedan contribuir a devolver a estos pueblos las infraestructuras y servicios dañados por la inundación. La petición deberán hacerla los alcaldes a través de la Subdelegación del Gobierno. El presidente de la Diputación se reunirán con la subdelegada y los técnicos a este efecto y asesorará a los ayuntamientos que han sufrido la riada en los pasos que han de seguir con el fin de emitir esta solicitud

En este sentido, el alcalde de Muñogalindo, Pedro Pablo Pascual cuantifica en un millón de euros, aproximadamente, el volver a recuperar «lo que teníamos y hemos perdido con la riada». Los daños son cuantiosos. Electricidad, alumbrado público, aceras, asfaltado, canalización del río, red de agua potable y de aguas residuales, acometidas, sondeos... a lo largo de un kilómetro se han visto muy dañados por el agua. A todo ello hay que añadir los destrozos en el mobiliario urbano como parques, puentes que cruzan el canal, bancos... Esto, en lo que se refiere a lo que tiene que ver con lo municipal porque, los daños materiales a los particulares han sido también muy importantes y han afectado a unas 70 familias, según Pedro Pablo Pascual. «Deberíamos estar en disposición de ayudarles si, por cualquier circunstancia, no cuentan con un seguro que cubra estos daños».

Por su parte, el alcalde de Santa María del Arroyo, Rubén Rodríguez, reconoció a Diario de Ávila que «es muy difícil todavía proporcionar una estimación de  los daños sufridos en mi municipio pero son muy importantes».

El pueblo, que se quedó sin agua potable, pero que recuperó este servicio el pasado lunes explicó a esta redacción que los trabajos de limpieza iban a buen ritmo gracias a la Diputación de Ávila, a la que se han sumado los propios operarios municipales.  Se ha dado prioridad a las calles, parques, al colegio y a la entrada del pueblo, que se ha barrido con una barredora y luego se ha lavado , tarea que tendrá que repetirse, porque «el lodo se ha quedado pegado». Después se acometerán trabajos muy importantes en los caminos de acceso al pueblo, «que han quedado destrozados», afirma el regidor de Santa María del Arroyo. «Cada día que pasa salen más daños», concluía Rodríguez.

Por su parte, Desiderio Blázquez, alcalde de Padiernos, Gregorio Crespo, contabiliza los daños sufridos en su pueblo. Viviendas, la Casa Consistorial, puentes, además del asfaltado, son algunos de los deterioros más importantes sufridos en Padiernos mientras que en su anejo, Muñochas, «siguen si agua potable porque se ha llenado de cieno el sondeo  y tenemos que limpiar el depósito y las tuberías».