El barrio de Las Hervencias tendrá parroquia nueva en menos de un año

Ana Agustín
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Las obras del nuevo templo comenzaron el pasado mes de marzo y estarán concluidas antes de que comience el verano de 2016, tal y como ha afirmado el párroco, José Luis Retana

Ya es visible la torre del nuevo templo parroquial del barrio de Las Hervencias de la capital abulense. Se trata de un signo más que evidente de que las obras, que comenzaron el pasado mes de marzo,  van a buen ritmo, tal y como ha reconocido el párroco José Luis Retana, quien ha mostrado ‘in situ’ a Diario de Ávila el estado de los trabajos.

El proyecto, que fue finalmente adjudicado a la constructora Barba tras un proceso al que concurrieron hasta veintiuna ofertas de empresas interesadas, va tomando forma y en menos de un año, para principios del verano próximo, estará concluido, según las estimaciones de Retana.

Se trata de atender a una necesidad pastoral de una poblada parroquia, que cuenta actualmente con unos 7.000 fieles «y muchas familias jóvenes con niños». Hasta ahora, las misas se están celebrando en una zona diáfana del centro parroquial, habilitada como templo. Un espacio que se ha quedado pequeño con el tiempo. «Cualquier celebración que sea un poco más numerosa nos deja sin poder albergar a toda la gente que acude», consideraba el párroco cuando daba argumentos que explicaban la razón por la que tomaron una decisión de tal envergadura.  Hablaba de «armarse de valor» y de pensar «en cómo está en este momento la situación, en la que, por ejemplo, han empezado el primer curso de catequesis de Comunión 70 niños, casi el doble que el año pasado», por lo que «hay que ponerse a ello. Aunque sea difícil». Sin embargo, todo transcurre sobre los planteamientos previstos y el millón de euros que costará la obra civil podrá asumirse gracias a la ayuda de instituciones diocesanas que les han concedido préstamos para costear los trabajos que se llevan a cabo con posibilidad de ser devueltos a lo largo de más de 20 años y a las aportaciones de un centenar de familias del barrio. Esta fórmula, mucho más asequible es la que les animó a emprender el proyecto. «Esto no podría llevarse a cabo sin la contribución de los parroquianos y creo que un lugar como este es un bien para todo el barrio», recalca José Luis Retana.

El templo, con capacidad para algo más de 400 personas, cuenta con una gran torre, ábsides modernos y una enorme cruz luminosa en el centro,  además de una capilla de baptisterio dedicada a San  Pedro Bautista, del que se celebraba el centenario cuando se construyó la parroquia del barrio, en el año 2000. Una gran talla de madera de nogal  macizo creada por Elena González y costeada por la Cofradía de San Pedro Bautista de San Esteban del Valle, presidirá este espacio. También destacarán las vidrieras, que aún no se han encargado, según explica el párroco.

Una pequeña capilla para el día a día y con capacidad para un centenar de personas y un salón de usos múltiples en los bajos del edificio religioso completan esta construcción a la que se suma una casa parroquial.