La sierra se va de Romería

Isabel Camarero
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Como es tradición en cada tercer fin de semana de septiembre estaban previstas las fiestas para venerar a las imágenes de las virgenes de Las Fuentes, de Rihondo y de El Espino en sus respectivas ermitas

La Virgen de Las Fuentes en procesión - Foto: Vanessa Garrido

Tercer domingo de septiembre y como cada año los devotos de la virgen en la sierra de Ávila y el valle Amblés debían cumplir con la tradición de acudir a sus romerías. Las ermitas de Nuestra Señora del Espino, la de Rihondo y la de Las Fuentes eran los tres epicentros de otras tantas celebraciones a modo de romería. Romerías que además de un marcado carácter religioso tienen tras de sí la tradición de hermanar a los pueblos y a sus vecinos en una jornada campestre en la que no falta de nada: ni la música de las gaitillas y el tamboril, ni la comida, ni los tenderetes en los que adquirir productos como las omnipresentes almendras garrapiñadas –ya sean de Riofrío o del puesto de Mingorría– o juguetes para los niños. Y es que los pequeños cada vez proliferan más en estas fiestas porque son de los que más disfrutan de ellas, de ahí que en algunos casos no faltan ni los castillos hinchables como ocurrió en la romería de Las Fuentes. En torno al mediodía dio comienzo la eucaristía en Rihondo, en una fiesta que celebran desde Narrillos del Rebollar y su anejo Benitos, pero que cuentan con el respaldo de los fieles de los pueblos aledaños. Una inmensa hilera de coches poblaba la AV-110 incluso cientos de metros antes de llegar a la iglesia. Allí el templo se quedó más que pequeño para albergar a tanto devoto de la pequeña imagen de su virgen, quizá por eso el exterior de la ermita presentaba tan buen aspecto. Fue pasadas las 12,30 largas cuando la virgen inició la procesión acompañada de la música y los bailes de muchos de sus fieles que se contaban por centenares –entre los que había alcaldes de los pueblos vecinos, como el de Chamartín o del portavoz de IU en la Diputación,Santiago Jiménez que no quiso faltar a la cita–. A la procesión le siguió la subasta de banzos y una multitudinaria comida campestre que también forma parte de la tradición y que se desarrolló por supuesto, mirando al cielo porque amenazaba lluvia.
Similar forma de celebración tienen en la preciosa ermita de Las Fuentes –declarada Monumento Histórico Artístico– para venerar en su día grande la imagen de la virgen de Las Fuentes. Con bastante más participación que la romería de Rihondo, la fiesta comenzó eso sí una hora más tarde y fue cerca de las 14 horas cuando anunciada por el himno de España atravesaba el umbral del templo para iniciar su recorrido procesional por un entorno privilegiado, tampoco faltó la subasta de banzos ni la multitudinaria comida. Esta fiesta de San Juan del Olmo es especialmente valorada en los pueblos del entorno y siempre cuenta con un respaldo espectacular, tal y como atestiguaban los cientos de coches que se amontonaban en la explanada y en los alrededores de una estrechísima carretera que une Muñana con Muñico. No lejos de allí Gallegos de Sobrinos y su anejo Blascojimeno tenían previsto celebrar la romería a su venerada virgen del Espino, la idea era hacerlo con misa, procesión y subasta de banzos acompañada de gaitilla como las demás, pero las tormentas no permitieron la habitual celebración sobre todo en lo que se refiere a la comida campestre ya que en torno a las 14 horas las tormentas obligaron a interrumpir la fiesta. Lo mismo que sucedió en Rihondo pero mucho más avanzada la tarde.