Las estatinas son una medicación habitual contra el colesterol. Como todos los medicamentos, no son inocuas, pero hay que extremar la alerta si, como efecto secundario, el paciente comienza a tener la orina oscura, lo que puede ser un signo de un problema muy raro en el que una lesión muscular grave, llamada rabdomiólisis, puede provocar insuficiencia renal aguda.