España, país mediterráneo perteneciente a la U.E, conocido en el ámbito anglosajón como uno de los "PIGS" (Portugal-Italia-Grecia-España), el carácter despectivo del término relaciona estos países con altas tasas de paro. En concreto, España gana por goleada, según los datos de la EPA, la tasa supera ya el temido 25% (52,2% en el segmento juvenil). El elevado índice de desempleo en España, está empujando a una parte de la población a emprender. La proporción de actividades que se han emprendido por necesidad ha aumentado un 36,3% respecto del 2010.
En medio de este contexto, parece que la negociación de la nueva ley educativa -LOMCE- es una clara oportunidad para mejorar ineficiencias en el sistema educativo y fomentar la empleabilidad ofreciendo al alumnado español la posibilidad de formarse en aspectos económico-financieros al finalizar la Educación Secundaria.
Para ello sería imprescindible seguir la recomendación 2006/962/CE de la U.E, en la cual se explica cómo debe lograrse el aprendizaje permanente y una mano de obra adaptada al mercado laboral.
La globalización sigue planteando en la Unión Europea nuevos retos, cada ciudadano requerirá una amplia gama de competencias para adaptarse de modo flexible a un mundo que cambia rápidamente.
La educación, es clave para garantizar que los ciudadanos europeos adquieran las competencias necesarias para poder adaptarse de manera flexible a dichos cambios. Lograrlos implica desarrollar en TODO el alumnado las "Key competences”.
Siguiendo la Recomendación, las competencias básicas son una combinación de conocimientos, capacidades y actitudes adecuadas al contexto. Son aquéllas que todas las personas precisan para su desarrollo personal, para llegar a ser una ciudadanía activa y para fomentar la inclusión social y la empleabilidad.
Las competencias básicas son: comunicación en la lengua materna y en lengua extranjera, Matemáticas y conocimiento de la ciencia, la competencia digital, aprender a aprender, competencias sociales, la iniciativa y las habilidades emprendedoras y la apreciación cultural. Según el Parlamento, todas las competencias son igualmente importantes, cada una contribuye al conocimiento global.
La LOMCE sigue sin entender la necesidad de la Iniciativa emprendedora, se propone una materia “Iniciación a la vida laboral y la actividad emprendedora” sólo para el alumnado orientado a estudios de Formación Profesional.
Esta propuesta, así planteada, contradice claramente la recomendación de la U.E
MIGUEL ÁNGEL PASCUAL | 01/11/2012