Esta decisión supone la primera subida de los tipos de interés en EEUU en 2016 y la segunda en diez años, después de que en su reunión de diciembre de 2015 el organismo presidido por Janet Yellen iniciase la senda de una normalización monetaria que se vio frustrada por la inestabilidad de los mercados en la primera mitad de 2016 y por el 'Brexit' en la segunda