Los potentes y sonoros motores de las motos de Emilio Zamora mueven mucho más que al piloto. Mueven muchos corazones. Y este sábado fueron algo más de 400 los que latieron al compás del sonido de sus máquinas, que regresaron a Ávila por segundo año consecutivo para colaborar con una muy buena causa: Aspaym Castilla y León, que en esta ocasión dedicará todo el dinero recaudado en el espectáculo a poner «un nuevo granito de arena» en la construcción del futuro centro de la entidad en la capital abulense, tal y como ha comentado el presidente de Aspaym Castilla y León, Ángel de Propios.