El riesgo cardiovascular global es moderado en Castilla y León y sólo los cambios en los estilos de vida permitirán rebajarlo. De hecho, pese al aumento en la última década de la mayoría de los factores de riesgo -hipertensión, diabetes, hipercolesterolemia y obesidad y sobrepreso-, las tasas de mortalidad han caído en 25 años, hasta el punto de que se sitúa en 108,1 por cada 100.000 habitantes,