Tranquilidad, bendito tesoro. Tres victorias consecutivas y 45 puntos en la tabla han tenido la 'culpa'. El fin de temporada se muestra mucho más amable para un Real Ávila que, aunque matemáticamente aún no pueda decir que la permanencia ya no se le escapa, el sentido común parece decir otra cosa muy distintas. Como distinto será el ambiente este domingo para medirse a uno de los favoritos del campeonato, el Cristo Atlético, cuya segunda vuelta nada tiene que ver con la primera. Los palentinos amenazan con desfondarse, como amenazan el Zamora y el Almazán de quitarles la cuarta plaza.