El buen tiempo se alió con la elevada afluencia para dejar una multitudinaria ofrenda grande a la Virgen de Sonsoles. El recinto del santuario acogió este domingo el homenaje del Valle Amblés, una cita marcada por la misa en el templo y la procesión con la imagen que, como viene siendo tradición, incluyó el baile de la bandera. Luis Jiménez, de Padiernos, fue el encargado de protagonizar el momento, desarrollado en tres actos muy aplaudidos. Cientos de vecinos de Ávila pero también de todo el valle mostraron su devoción a Sonsoles, a la espera de que el 22 de octubre llegue la última ofrenda.