Tenía la obligación y la necesidad de ganar.Cuando se quiere pelear por estar en la zona alta no se pueden escapar puntos en casa. Tuvo las ocasiones para matar el partido. Un palo de Javi de Mesa y unlarguero de Peli impidieron aumentar el marcador.Inclusive el Real Ávila tuvo en sus manos un penalti, aunque a estas alturas no parece ninguna ayuda. Fallado por SergioRamos, que lo estrelló en el larguero, el equipo encarnado sigue arrastrando su particular maldición desde los once metros. Si el año pasado superó la media docena de penaltis fallados, este curso ya lleva tres. Lo puso todo el Real Ávila para ganar y matar el partido, menos el buen juego. Le pesaron las piernas al equipo, demasiado lento y espeso ante La Bañeza, un conjunto descarado, dispuesto a vender cara su derrota y que se llevó un empate que sabe a gloria a los de José Díez. Se hizo merecedor del premio el equipo leonés.
Pocos podían intuir el desenlace final con el arranque de los encarnados.A los diez minutos el partido era suyo. Si De mesa –minuto 7– ya había estrellado un balón contra el palo, Rubén Ramiro, con una preciosa volea desde la frontal, había descubierto a Sánchez bajo palos. Seguro de sí mismo, el portero de La Bañeza acabaría siendo uno de los protagonistas del partido. Y pese a la bienvenida encarnada La Bañeza no se escondió.Atrevida, confió en su plan. Presión alta, salida directa y constante sensación de peligro. A la primera que tuvieron, lo demostraron. Hilvanaron la jugada entre Rober y PabloMartínez, que con un taconazo en el área dejaba a Christian vía libre para el disparo. Johan despejaba a córner. Primer aviso. Se adaptó bien el equipo de José Díez al Adolfo Suárez. Lo encogió a un palmo en el centro del campo, donde ahogó a Ortiz, mientras Álvaro y Pablo Martínez empezaban a meter en problemas a Oli y Garretas.
Apretaba La Bañeza. El partido estaba trabado, pero lo desequilibró Peli. Nadie le esperaba entre líneas. Cambió el ritmo. De una zancada rompió la defensa y la puso al área pequeña. Y aunque nadie remató, la recuperó Rubén Ramiro, que de nuevo la puso al borde del área pequeña para que Ortiz, de primeras, la rematara al fondo de la red para poner el 1-0 en el minuto 26.
No pudo reaccionar mejor La Bañeza al gol de los encarnados. No pudo hacerlo peor el Real Ávila. En casa no valen concesiones, y concedieron los encarnados. Les faltó mordiente. Dejaron hacer en el interior del área a Álvaro, Rober y Albertín, que en el ‘tuya mía’ terminó por abrir a Sampedro, que entraba sólo por la derecha para cruzar al segundo palo y batir a Johan (1-1, minuto 31).
Había hecho méritos La Bañeza, y seguía haciéndolos. No estaba bien el Real Ávila, que respiró aliviado cuando un nuevo error en la salida permitía a Albertín recuperar en un mal control de Sergio Ramos y disparar sobre el marco encarnado. El partido estaba en manos de La Bañeza, que daba sensación de peligro en cada una de sus recuperaciones. Vertical, no se lo pensaba dos veces el conjunto de José Díez. Pablo Martínez era una pesadilla. La buscó de chilena, se lanzó en plancha y atacó el balón en cada oportunidad. Como oportunidad la que tuvo Peli –minuto 43– cuando una dejada de Vila de cabeza en el interior del área y el fallo en el despeje de Fidalgo dejaba al centrocampista encarnado ante la portería de Sánchez.Su remate se marchaba fuera pegado al palo.
Tras el paso por vestuarios no fue la salida del Real Ávila que se esperaba. Le faltaba chispa al equipo encarnado, demasiado lento en la circulación. Todo lo contrario a La Bañeza. No especulaba el equipo leonés, que volvería a probar los guantes de Johan –minuto 49– a disparo de Christian dentro del área.
Pasaban los minutos, pedía el partido un más energía, pero no llegaban los cambios. Aguantaba el plan de La Bañeza. Recuperación y salida. Albertín –minuto 58– le sacaba la amarilla a Garretas en una gran salida a la contra que el central tuvo que parar en falta. Se crecían los leoneses.
Apostó Prado por Juli. La salida del delantero reactivó al equipo, más vertical, más vivo. Rubén Ramiro –minuto 69– volvió a engancharla desde fuera del área. Disparo duro, pero no encontró portería. Abrió las alas el equipo encarnado, que se volcó en sus extremos. La tendría De Mesa.Sánchez voló a una mano –minuto 79– para aguantar el empate cuando el disparo del extremo parecía gol.
La ocasión fue clara, pero la mejor oportunidad llegaría en el 85’ cuando Mateo agarraba de manera clara a Llorián en un saque de falta. No lo dudó Laín Pérez.Penalti claro. Como no lo dudó en pedirlo Sergio Ramos, que estrelló el cuero en el larguero.Se aliaba la madera con los leoneses. Era la segunda vez. Quedaba una tercera, en el 90’, cuando Peli creyó encontrar el gol en un buen disparo desde la frontal. El descuento prolongó el asedio encarnado, que vería como se le escapaban dos puntos ante una buena Bañeza.
Jonathan Prado
Entrenador del Real Ávila
«Por ocasiones podíamos haber ganado, pero si queremos ganar debemos mejorar»
Muy autocrítico.Así se mostró Jonathan Prado en la rueda de prensa tras el empate ante La Bañeza en un partido en el que «por ocasiones, por largueros, tuvimos opciones, pero hay que ser críticos con los 94 minutos del partido. Hemos estado muy planos, lentos».Pero sobre todo se fijaba el técnico en el empate de los leoneses. «Si hacemos gol a los cinco minutos no nos puede el rival empatar el partido.Estamos jugando en casa, tenemos que ser intensos, dominar duelos, estar concentrados. Tenemos que mejorar si queremos ganar en casa, porque todos los puntos que nos vayamos dejando por el camino después debemos sacarlos fuera».