Como se esperaba el Alto de la Camperona dictó sentencia en la XXXII Vuelta a Castilla y León y el francés Jonathan Hivert, que se colocó líder en la etapa reina de la ronda, terminó por alzarse con el triunfo final de una edición que este año se centró en las cuencas mineras de Palencia y León y que contó con la presencia de los abulenses Diego Rubio (Caja Rural Seguros RGA) y Nacho Pérez (W52 FC Porto). Buen papel de los ciclistas de Navaluenga y en especial de Nacho Pérez, que cerró su participación como segundo mejor castellano leonés. Una clasificación que llegó a liderar.