Aspirante al título y aspirante a la salvación. Dos extremos opuestos y sin embargo tan comunes en una competición con tan corto recorrido como la División de Honor Juvenil, que este sábado vuelve al Sancti Spíritu, termómetro del Colegios Diocesanos Aqualia, un equipo que se mueve en el estrecho filo de la navaja. Cuando los resultados no llegan toca agarrarse a las sensaciones. Y es precisamente donde mira el equipo de Iván Lastras, que este sábado recibe al Rayo Vallecano, un claro aspirante al título, sin matices. «Nos tiene que servir para sacar lecturas y sensaciones positivas a futuro».