Calor, muchísimo calor. Esto y un sol de justicia han sido la tónica dominante en la procesión en honor a San Antonio en la localidad de El Tiemblo. Centenares de tembleños han acudido un año más a honrar a su patrón en un encuentro protagonizado, como no podía ser de otra forma, por los niños. Ayudados por sus padres y sus abuelos los pequeños han cumplido con la tradición de recoger las cerezas en las andas, antes de concluir el recorrido en la ermita del Santo. La procesión ha transcurrido con normalidad, buscando en todo momento, eso sí, las sombras.