El tráfico en las carreteras de la provincia de Ávila se intensificó, en líneas generales, durante 2017, el último ejercicio completo con datos definitivos, según se refleja en el ‘mapa de tráfico’ correspondiente a ese año publicado por el Ministerio de Fomento y realizado a partir de los registros de la Intensidad Media Diaria (IMD) obtenidos de las estaciones permanentes, semipermanentes, primarias y secundarias instaladas en las distintas vías. De las 21 principales carreteras analizadas en el mapa, en 17 se produjeron aumentos respecto al año anterior, mientras que en tres hubo descenso y en una el resultado fue similar. 

Los mayores repuntes se contabilizaron en la N-403, en el tramo hacia Toledo, y en la N-110, en dirección a Madrid, con porcentajes que en ambos casos superaron el 25%. Curiosamente se trata de dos vías directamente implicadas en los demandados proyectos que están pendientes desde hace ya años en la provincia de Ávila: por un lado la autovía A-40, para conectar la capital con Maqueda (Toledo), y por otro lado la supresión de los peajes de la AP-51 y AP-6, en la conexión viaria con Madrid. La N-403 en sus tramos hacia Valladolid, en su caso afectada por otra infraestructura prometida desde hace tiempo y que hace un mes dio un nuevo paso previo –la conexión con la A-6 por autovía–, también registró una mayor intensidad del tráfico en 2017, aunque de forma más moderada.