Medio centenar de menores diabéticos tienen el sistema flash

B.M
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Esta monitorización de la glucosa, financiada hasta cumplir los 18 años, ofrece como ventajas evitar pinchazos y dar información sobre la tendencia

Medio centenar de niños diabéticos tienen el sistema flash - Foto: Diario de Ávila David Castro

Medio centenar de niños de Ávila ya disponen de sistemas de monitorización flash para la diabetes. Es decir, un sistema que ofrece la posibilidad de medir el nivel de azúcar en sangre a través de un sensor evitando los continuos pinchazos.

La incorporación de estos medidores a la financiación en el Sacyl llegó para los menores de 18 años  después de una intensa campaña en la que se recogieron 70.000 firmas que apoyaban la petición de la prescripción de los nuevos sistemas para medir la glucosa. 14.000 de esas firmas procedían de Ávila a través de la Asociación de Diabéticos.

Con ellas se consiguió que niños y jóvenes tengan financiados estos sistemas y, según los últimos datos, ya son 48 los que han accedido a ella. De forma general, en las diferentes gerencias sanitarias de la región se llega a 566.

Aunque desde la Junta de Castilla y León no se especifique que esos 48 sean niños, desde la Asociación de Diabéticos Abulenses sí que aseguran que coinciden con las cifras que ellos manejan respecto a los menores, sean o no socios.

Su presidenta, Amalia Moreno, explica que se trata de un sistema que se ha ofrecido «a todos los niños que tengan esa edad, se están dando a los menores de 18 años», aunque sea como algo opcional. Un acceso que se está haciendo, al parecer, sin problemas cumpliendo «lo que se prometió y con el suministro que hay que utilizar».

Se sigue manteniendo «la firmeza» de que también los adultos lo necesitan, insiste Amalia Moreno, y «cada vez que tenemos una reunión en Casilla y León» se sigue hablando de este tema. «Ahora hay rumores de que puede llegar a otros colectivos como embarazadas», aunque lo que ellos pretenden es que «todo el que lo necesite según la valoración del médico lo pueda tener». Porque, en definitiva, «si es bueno para los niños también para los adultos».

Y ello es debido a sus ventajas, la principal que «no hacen falta pinchazos constantes», entre siete y nueve al día dependiendo de cada persona.