Dos años lleva Mariano conviviendo con un marcapasos. Al dispositivo en cuestión le debe la vida después de que, a sus 73 años, el corazón le diera un tremendo susto. En este tiempo, ni una sola vez ha tenido que acudir al Hospital de Ávila a la revisión del marcapasos porque dispone en casa de una antena wifi con conexión vía satélite, lo que permite que la actividad del dispositivo que tiene insertado en su cuerpo esté sometida a un control permanente por parte de los profesionales de Cardiología, de manera que si hubiera alguna incidencia o alerta, este sistema de control remoto de dispositivos cardíacos emitiría un aviso y se advertiría al paciente. De esta forma, «se están evitando muchos viajes, uno o dos al año se hacían antes de implantar este sistema», explica Daniel Muñoz, director médico del Complejo Asistencial de Ávila. «Los pacientes con marcapasos suelen ser personas muy mayores que viven en zonas alejadas de la capital, pueblos de la comarca de El Barco de Ávila o del valle del Tiétar que para someterse a la revisión del marcapasos tenían que hacer el traslado en ambulancia o bien que fuera un hijo el que les acercara al hospital», añade. Mariano, por ejemplo, vive cerca de Madrigal de las Altas Torres y no conduce, así que se evita un viaje que, seguramente, hubiera tenido que hacer en ambulancia. Él es una de las 200 personas de la provincia de Ávila que cuentan con control remoto del dispositivo cardíaco, que ha tenido una aceptación «muy buena» entre los pacientes porque, aclara Muñoz, «es voluntario», según el cual fue en 2015 cuando empezó a aplicarse el sistema y, en este tiempo, «solo dos personas» lo han rechazado. Ésta es solo una de las múltiples aplicaciones de la telemedicina, de la que solo en la provincia de Ávila se benefician más de 30.000 pacientes que, como Mariano, se evitan desplazamientos para acudir a la consulta del especialista, viajes que antes eran obligatorios pese a no ser siempre necesarios, porque las nuevas tecnologías ofrecen la posibilidad de que sean sometidos a pruebas, habitualmente de carácter preventivo o bien de control, en su propio consultorio médico o centro de salud. Eso sí, el director médico del Complejo Asistencial de Ávila advierte de «la importancia de la implicación de los médicos de Atención Primaria, sin los que sería imposible» que la telemedicina fuera una realidad y a los que agradece esa voluntad de colaborar. «Ellos siempre andan con el tiempo justo y no todo el mundo está dispuesto, por ejemplo, a captar imágenes de una lesión en la piel que presenta un paciente, volcarlas en la Historia Clínica electrónica junto a un informe y pedir una interconsulta con un dermatólogo para que valore» el lunar o la mancha que preocupa al afectado o por alguna razón ha llamado la atención del propio médico de cabecera.