La planta de Ávila fabricó este jueves, al menos de momento, la última unidad del NT500, el camión que sustituyó al Atleón y que Nissan lanzó en febrero de 2014 con una inversión de 100 millones de euros y el objetivo de asegurar el futuro y la plantilla para al menos diez años. El comité, que lleva meses sin confiar en que se retome el proyecto, lamentó que solo se hayan fabricado unas 7.000 unidades de las 100.000 previstas, unos números que a su juicio dejan «incertidumbre» sobre la continuidad de la planta. La empresa insiste en que el vehículo está "congelado, no cancelado".