La Cebrereña cayó por 5-2 en su visita al Municipal Nueva Balastera. Los locales se marcharon al descanso con tres goles de ventaja y, aunque la Cebrereña redujo la diferencia, nada pudo hacer ante su rival.
La primera ocasión del partido fue para el cuadro palentino. En el minuto 4 Zubi filtró un gran balón al interior del área para Alvarito, pero Javi Gordo respondió con una gran parada de balonmano enviando con los pies el balón a saque de esquina. A renglón seguido y en ese mismo córner Marimón remató solo a la altura del punto de penalti pero el testarazo se marchó muy cerca de la cruceta. En el minuto 13 la tuvo Zubi en un centro prolongado al segundo palo. El extremo remató de primeras y el balón salió muy cerca del palo. Los locales salieron a por todas mientras que los pupilos de Pepe García esperaban agazapados atrás intentando sacudirse del dominio inicial y cazar algún contragolpe por mediación de Terleira. En primer acercamiento serio de los visitante llegó en el minuto 24 en una segunda jugada que culminó Súper con un disparo desde fuera del área tras incorporarse al ataque que detuvo Adriá. Poco después y en un córner Dani Burgos casi pone el 1-0 en un remate involuntario que se encontró a la salida de un córner y que salió manso a los guantes de Javi Gordo. El Cristo seguía merodeando el gol y en el minuto 31 Adrián Herrera la tuvo en un remate desde la media luna de la frontal que se escapó muy cerca del travesaño. Tanto fue el cántaro a la fuente que se acabó rompiendo en el minuto 34. Adrián Pérez filtro un pase entre líneas para Zubi. El extremo se plantó delante de Javi Gordo y ante la salida del arquero la picó con un toque muy sutil que servía para romper el marcador inicial y hacer justicia a tenor de las ocasiones que habían tenido Pablo Huerga. Dos minutos después la tuvo Adrián Herrera después de que en un centro lateral de Zubi el balón se le escapase a Javi Gordo. El ariete palentino remató forzado y el cuero se escapó por encima de la portería. A seis para el descanso Ruba cometió penalti sobre el hombre del partido, Zubi. Fue derribado en el interior de área, se encargó de colocar el balón en los once metros y con mucha sutileza y sangre fría engañó a Javi Gordo. Antes del descanso pudo llegar el tercero en un contragolpe que finalizó Alvarito de primera con la zurda pero el disparo salió lamiendo el palo. El propio Alvarito pudo redimirse en la siguiente acción en un mal despeje de Javi Gordo que culminó el vallisoletano con un disparo que entró llorando (3-0). Adrián Pérez pudo hacer el 4-0 en un contragolpe en el que quedó solo ante Javi Gordo pero quiso ajustar tanto el disparo que el balón se marchó por poco. Lo mejor para la Cebrereña fue que el colegiado pitase el final de la primera mitad porque el Cristo no se apiadó en ningún momento de su rival.
Tras la reanudación el Cristo levantó el pie del acelerador. A pesar de tener el dominio territorial no generó tanto peligro como en la primera mitad. No obstante hasta el 64’ no llegó el primer acercamiento palentino en un saque de esquina botado desde la izquierda por Alvarito y que remató Adrián Herrera completamente sólo con la testa a la altura del punto de penalti. Esta vez Javi Gordo no pudo hacer nada por evitar el gol. Con el 4-0 la Cebrereña tuvo la ocasión más clara en un disparo de Terleira que sacó Kaká bajo los palos.
La Cebrereña bajó los brazos y el Cristo siguió con el festival. En el 72’ Alvarito sirvió un balón a media altura para que Chuchi Jorques rematase de volea desde la frontal para hacer el quinto. A once para el final llegó el tanto de la honra para los abulenses en un centro desde la banda izquierda que remató de cabeza Terleira completamente solo a la altura del segundo palo. Los de Pablo Huerga volvieron a despertar primero con un disparo de Álvaro que salió lamiendo el travesaño y posteriormente con una doble ocasión de Adrián y Zubi que sacaron los centrales bajo palos. Posteriormente due Zubi quien tras sortear a Javi Gordo envió el cuero al lateral de la red. A cinco para el final Súper cerró el marcador después de culminar un contragolpe desde la derecha para el 5-2 definitivo.