Las modificaciones, que entrarán en funcionamiento el 1 de septiembre, se aprueban tras un informe técnico favorable y tras un estudio realizado "meses atrás" por la concesionaria entre los usuarios. El objetivo, aseguró el teniente alcalde de Presidencia, Rubén Serrano, es "mejorar" el servicio de transporte urbano, así como las frecuencias en las líneas 4 y 7 y "optimizar" los recursos