El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cargó ayer de nuevo contra los planes de ayuda humanitaria promovidos por el jefe de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, y aseguró que se trata de «una trampa cazabobos que incluye comida podrida». 

«Ahora tienen el cuento de la ayuda humanitaria. Nos congelan y nos roban 30.000 millones de dólares en el exterior y le ofrecen a la ultraderecha 20 millones de dólares de una comida podrida y contaminada», sostuvo durante un acto público por el aniversario del Congreso de Angostura. 

El líder chavista, que apeló a una «unión cívico militar», consideró a Guaidó un «títere» al servicio del presidente de EEUU, Donald Trump, «un Judas que ha pretendido que el imperio estadounidense se apodere política y militarmente» de Venezuela. A su juicio, la oposición nunca había llegado tan lejos. 

«El imperio se ha vuelto loco, loco, loco», resaltó en mandatario latinoamericano, que dio por acabados «los tiempos de las cañoneras, de los golpes de Estado, de las intervenciones militares del siglo XX». Ahora, añadió, «es tiempo de poder popular, de soberanía y libertad para los pueblos».