El obispo de Ávila, Jesús García Burillo, recibió en audiencia al comité de empresa de Nissan, cuyos miembros le trasladaron la delicada situación de la factoría y la incertidumbre de la plantilla. García Burillo mostró su solidaridad con los trabajadores y sus familias, al igual que con las empresas auxiliares y con otros centros de trabajo en dificultades, confió en el esfuerzo y la buena voluntad de todas las partes y llamó a la sociedad a "poner al hombre como centro del trabajo y no enfocarlo solo en la producción". El comité se mostró agradecido por el encuentro y el apoyo de la Iglesia.