Lo avisó César Jiménez en la previa. "No me fío del Real Burgos". Y hacía bien el técnico abulense. Porque el Real Burgos se revolvió en San Amaro ante los encarnados hasta el punto de ponerse por delante en el marcador hasta en dos ocasiones (1-0 y 2-1) antes del descanso. Edu y Rubén Ramiro evitaban el disgusto (2-2) inicial, que fue a más con el paso de los minutos en la segunda parte. Porque los locales aguantaron hasta el final, cuando Vila y Edu, en el 87' y 90', hacían el 2-4 definitivo. Tres puntos muy sufridos ante un Real Burgos que parece empezar a carburar.