Vencer es importante, convencer también. Y el Real Ávila logró ambas cuestiones en su primer partido de la temporada en el Adolfo Suárez, donde se impuso al Bupolsa por 4-2 en un choque en el que aficionados, jugadores y cuerpo técnico acabaron contentos. Tras el tropiezo en Las Salinas sumar la primera victoria de la temporada era tan necesario como volver a parecerse al equipo que sentó las bases del optimismo durante la pretemporada. «Es verdad que tuvimos lagunas, que concedimos dos goles demasiado fáciles, pero acabamos contentos» valora José Manuel Jimeno, entrenador de los encarnados.